La plaza de José Martí, en la confluencia de Santa Clara con Cobián Roffignac, luce desde ayer el monumento que recuerda al escritor, poeta, filósofo y pensador cubano. De este modo, Martí "regresa" a su plaza, después de que las obras de remodelación de la calle Santa Clara implicasen la retirada de la escultura anterior.

Fue en 2014 cuando se procedió a aquella retirada y después de un paréntesis de cuatro años, se optó por colocar ahora un monumento diferente, aunque con los mismos elementos. Se trata de una lámina de granito de 1,5 metros en la que figuran una bandera cubana, el busto del poeta y unos versos de "La rosa blanca"

El acto de ayer contó con la presencia del cónsul general de Cuba, José Antonio Solana, que agradeció el gesto del "pueblo pontevedrés", tuvo un recuerdo para la extinta asociación "Amigos de Cuba" y se despidió con un "nos mantenemos en el combate". También se interpretaron los himnos cubano y gallego a cargo del trío Campos, Costa y Churruca.