Portos de Galicia acaba de otorgar de nuevo a la Cofradía de Pescadores "San Roque" de Portonovo la gestión de la lonja de la localidad por un periodo de quince años. El pósito ya se encargaba desde tres décadas de este cometido, pero había vencido la concesión anterior, lo que obligó a convocar un nuevo concurso.

Ese proceso se puso en marcha hace un año, en junio de 2017, unos meses antes de que finalizara, en octubre, y sin posibilidad de prórroga, el anterior contrato de un edificio que fue sometido a una notable remodelación en los últimos años. La concesión actual es para la "ocupación de las instalaciones de dominio público portuario para el desarrollo de las actividades portuarias inherentes a la explotación y gestión de la lonja" y la Cofradía deberá abonar 4.031,49 euros en concepto de ocupación del dominio público, junto con 0,0015 euros por cada kilo de pescados o mariscos vendidos por las Actividades Comerciales, Industriales y de Servicios.

Un primer intento fallido

Este proceso se ha prolongado un año porque la oferta inicial de la cofradía de Portonovo no fue aceptada por Portos. El concurso para la gestión de la lonja de se convocó por un periodo de quince años, que podrían ampliarse a 20 si el futuro adjudicatario garantiza mejoras entre 250.000 y 500.000 euros. De superase ese límite, la concesión podría llegar a 25 años. El pósito ya descartó desde el principio asumir esas inversiones pero optaba a la versión más sencilla como único aspirante.

Sin embargo, en septiembre, Portos de Galicia declaró desierto este concurso al no ser admitida por la Xunta esa oferta ya que la documentación del pósito incurrió en diversas deficiencias que no fueron subsanadas. Según Portos, en agosto de 2017 se analizó por vez primera la oferta de la cofradía y se le requirió la subsanación de esas deficiencias, pero en la documentación complementaria no se "subsanaban adecuadamente" los errores, por lo que se acordó no admitir esa propuesta.

Ahora se acude a un procedimiento negociado para resolver la gestión del edificio, en la que solo optaba la cofradía local, que encabeza José Antonio Gómez, también presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra.

La lonja ocupa algo menos de 1.900 metros cuadrados en pleno puerto de Portonovo y cuenta con sala de subastas, con un sistema automatizado, cámara frigorífica, oficinas y otras dependencias, así como vestuarios y una zona de almacén, además de una cafetería anexa.

Fue reformada en 2014, con algo más de dos millones de euros y la ejecución, entre otras novedades, de un pasillo acristalado para separar a los turistas y visitantes de la zona de subasta.

La resolución de esta concesión aparece publicada en el Diario Oficial de Galicia de ayer lunes, junto con una adjudicación similar por parte de Portos de Galicia para gestionar la lonja de A Guarda, así como otras concesiones en puestos de Arcade (Soutomaior), Ribeira, a Pobra, Porto do Son, Sada o Burela.