Cristina Casanova Jiménez y Ángeles Delgado Gijón son las responsables de la clínica pontevedresa Fisionova, especializada en osteopatía, fisioterapia del deporte, neurológica y fisioterapia en general. Abrió sus puertas en el año 2006.
Las dos se diplomaron en Fisioterapia en el campus de Pontevedra, en los años 1998 y 1999, una carrera en la que no hay desempleo o es mínimo. En el caso de Cristina Casanova, se especializó en fisioterapia del deporte, mientras que Ángeles Delgado lo hizo en fisioterapia manual osteopática. Decidieron montar su propio negocio para poder aplicar sus conocimientos de una manera más libre y personalizada.
"Estuve trabajando primero en un centro de rehabilitación, pero era un trabajo muy mecánico y yo lo que quería era aplicar a cada paciente la fisioterapia que más le convenía. Me sentía capacitada para ello y no para utilizar siempre el mismo protocolo", reconoce Cristina Casanova, que también trabajó en el Centro Galego de Tecnificación, con la Federación Española de Piragüismo y el Equipo nacional de Kayak de Finlandia.
Su compañera de clínica también trabajó por cuenta ajena con anterioridad, pero al especializarse en osteopatía decidió "plantear los tratamientos como yo quería".
Ambas recalcan que tienen la suerte de haberse decidido por una profesión que, hoy por hoy, "no tiene paro" en Pontevedra.
"Aprovechando que no hay paro en este sector, yo le aconsejaría a una persona que se quiere dedicar a esta profesión que haga su trabajo desde el corazón. Si eres feliz, eso se nota y disfrutas trabajando. Hagas lo que hagas, partiendo de ahí tienes el 80 por ciento de tu carrera andada", dice Ángeles Delgado.
Por su parte, Cristina Casanova recuerda que la fisioterapia es un campo muy amplio. "Mi consejo para alguien que estudie esto es que busque la especialización. No puedes ser bueno en todo", matiza.
