El Concello tiene la intención de resolver este mes de junio algunas de las principales concesiones municipales para los próximos años, en especial la del servicio de agua y saneamiento. También se incluyen en ese calendario las piscinas de Campolongo (por dos décadas, igual que el agua) y el parking de Veteris, por 68, según las previsiones del concejal de Contrataciones, Raimundo González Carballo. Pero la recogida de basuras y limpieza viaria, vinculada al futuro plan de compostaje, queda al margen de este programa.

La actual empresa, cuya prórroga de la concesión vence hoy, continuará encargándose del servicio. El Concello, que hace un año ya tuvo que ampliar este contrato, acuerda hoy una nueva prórroga, a la espera de conocer el resultado de un estudio encargado en abril pasado sobre la situación del servicio, elaborar las condiciones del nuevo sistema y, sobre todo, analizar la viabilidad del compostaje generalizado en todo el municipio y de una planta de tratamiento en A Canicouva.

Este retraso sitúa la resolución de este complejo contrato de basuras, que supera los seis millones de euros al año, en el horizonte de las elecciones municipales de 2019, una época poco propicia para el consenso político en esta materia.

La previsión es que se licite por lotes, por lo que podría haber adjudicatarias diferentes. El primero en salir adelante sería la limpieza de dependencias municipales, ahora adjudicadas a varias compañías por separado, y después apuesta por otros dos lotes: uno para limpiar los colegios y el otro, el de mayor cuantía y calibre, para la recogida de residuos, limpieza y desratización.

Mientras se acuerda esta prórroga para la limpieza, se aceleran los plazos para el agua, que podría quedar en vías de adjudicación el próximo lunes, cuando se reúne la mesa de contratación ya con una propuesta técnica en firme. El asunto ha sido objeto de polémica desde el verano pasado, cuando se convocó el concurso y se acentuó cuando se conocieron las diez ofertas disponibles y las valoraciones técnicas al respecto.

Fuentes de la corporación municipal dan por hecho que el asunto acabará en los tribunales.

Otro concurso salpicado por la polémica es el de las piscinas de Campolongo, con una sucesión de prórrogas irregulares. La última de ellas vence este mes y el Concello quiere adjudicar la gestión antes de firmar otra más. Seis ofertas son las que se analizan al respecto desde finales de abril, con el fin de lograr una concesión hasta el año 2038. La actual adjudicataria figura entre las aspirantes.