La comisión sobre seguridad vial en Galicia celebrada ayer en el Parlamento se convirtió, al menos en parte, en un debate sobre el modelo urbano de Pontevedra y la eficacia o no de extender esas mismas medidas a otras carreteras de la provincia, como plantea la Diputación. El intercambio de opiniones fue protagonizado por el director de la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI), Francisco Menéndez, y el parlamentario del BNG y concejal en Pontevedra, Luís Bará.

Tras más de media hora de propuesta en materia de seguridad vial por parte de Menéndez, centradas en asuntos como el Plan de Sendas o la reforma de Tramos de Concentración de Accidentes, Bará calificó de "decepcionante" su intervención e hizo referencia a los resultados en Pontevedra del modelo urbano local.

Fue entonces cuando el responsable de la AXI expresó sus opiniones al respecto. Dijo que su departamento sí aceptaría el uso de los pasos sobreelevados ("lombos"), pero de forma muy limitada: Solo "cuando tengan sentido, cuando estén en una zona donde sean eficaces y sean comprendidos por los usuarios, no donde no vengan a cuento". Y es que en su larga exposición (dos turnos de media hora cada uno) para definir qué tipo de obras plantea la Xunta para calmar el tráfico, evitar accidentes y mejorar trazados, no citó en ningún momento los "lombos".

Incluso calificó de "discutible" su instalación en carreteras no urbanas. "No se puede extender a toda la red. Es un elemento útil pero no siempre y menos en carreteras interurbanas", dijo citando expresamente a la Diputación de Pontevedra. A su juicio, las glorietas son un sistema más adecuado y que "no está reñido con la movilidad peatonal".

"El calmado de tráfico en zonas urbanas tiene un recorrido" y abogó por un uso "puntual" de los "lombos". De hecho, en los planes de seguridad vial planteados hasta ahora por la Xunta en su red viaria en la comarca (esencialmente la PO-308 entre Pontevedra y Sanxenxo) y la PO-531 por Campañó, Alba y Curro, no se incluye ni un solo paso elevado pero sí rotondas y carriles para bicis y peatones.

En su comparecencia de ayer en la comisión del parlamento gallego, Menéndez citó únicamente la PO-308 (de todos los viales autonómicos de la comarca) entre los ejemplos utilizados para ilustrar su exposición, si bien hasta el momento no se ha ejecutado obra alguna en esa carretera, salvo el paseo de A Lanzada, levantado ya varias veces por el viento en algún tramo.

Hizo referencia al Plan de Sendas, donde incluyó este paseo y anunció que "va a continuar hasta Portonovo".

También citó los planes para los planes de concentración de accidentes, de nuevo con la PO-308 como eje central en la comarca. Hay al menos dos obras en marcha, en Poio y en Sanxenxo. Recordó que en toda Galicia hay 52 puntos de este tipo que suman 89 kilómetros. El director de la AXI también aludió a las "estradas que perdoan" y "ofrecen segundas oportunidades", mediante la instalación de escapatorias y otros cambios, pero solo citó el caso de la PO-214, en A Estrada.

Por último, señaló las rutas ciclistas protegidas, en colaboración con la DGT, con doce recorridos en Galicia y uno de ellos en la comarca, de nuevo en la PO-308 y su prolongación hasta O Grove. No obstante, no incluye obras y solo una mayor vigilancia de la Guardia Civil en determinadas épocas.