"Si creen nos van a vencer por agotamiento están muy equivocados; ya lo intentaron antes con la empacadora de Vilaboa y allí estuvimos durante años hasta vencer", explica Miguel López, uno de los portavoces de la Plataforma Salvemos Vilaboa, ante la "tardanza" de los responsables de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) en tomar cualquier decisión respecto a su orden de demolición de la primera vivienda afectada por la ley de Costas en este municipio.

Superados los quince días impuestos al propietario para que ejecute por sus propios medios el derribo y ante la falta de reacción por parte de la administración responsable de la disciplina urbanística, los vecinos mantienen la vigilancia ante la casa amenazada de derribo y anuncian que así seguirán "el tiempo que haga falta; ya llevamos con esto unos años y podemos seguir muchos más", asevera López Patricio, desde la acampada vecinal ante la vivienda de Santa Cristina de Cobres.

La Plataforma Salvemos Vilaboa e incluso el gobierno local --con el alcalde de la localidad, José Luis Poceiro presente en la zona desde primera hora de la mañana--, esperaba hoy algún "movimiento" por parte de la APLU, dado que se ha vencido el plazo dado para tirar la casa, sin que se haya cumplido la orden.

Al no recibir ninguna comunicación por parte de esta agencia de la Xunta, los afectados empiezan a pensar en que la Administración autonómica quiere "agotar" al movimiento de resistencia pasiva que desde hace 16 días protege el domicilio de Enrique López.

Pero sus vecinos afirman que no los van a cansar. Ante la propiedad amenazada permanece 24 horas al día un retén de vigilancia, que daría aviso a todo el vecindario de Vilaboa en caso que llegasen las máquinas ya contratadas por la Xunta para hacer efectivo el derribo.

Al mismo tiempo, los vecinos continúan recogiendo firmas para solicitar el amparo de la Valedora do Pobo. Tienen en sus manos pliegos que reúnen unas 2.000 firmas, pero muchos otros papeles están repartidos por negocios y viviendas de la zona para continuar recopilando adhesiones.

Y también preparan nuevas movilizaciones, como la que el pasado domingo les llevó a una ruta reivindicativa por el monte de Castiñeiras. Preparan otra para el próximo domingo.

Confían en que una pronta aprobación del PXOM de Vilaboa por parte de la Xunta de Galicia solucione el conflicto.