Una violenta colisión en el tramo final de la PO-11, en Placeres, obligó a cortar ayer el tráfico en los dos carriles en dirección a Marín. El accidente se produjo poco antes de las ocho y media de la tarde y los dos coches quedaron muy dañados. Incluso uno de ellos perdió un eje, si bien no se registraron heridos graves, según apuntan testigos presenciales.

El siniestro se produjo en el tramo elevado de la autovía de Marín, cuando la calzada discurre por encima de la rotonda de acceso al Puerto. Esta ubicación facilitó el desvío de la circulación por los ramales hacia esa glorieta y evitó que se formaran atascos.

Aunque el accidente ocurrió en el término municipal de Pontevedra, en un primer momento fue la Policía Local de Marín la que reguló el tráfico, hasta la llegada de la Guardia Civil. Los mismos testigos apuntan a que un tercer vehículo se habría dado a la fuga, aunque este extremo no fue confirmado por los agentes de Tráfico.