La celebración de Corpus está muy arraigada en toda la comarca y son muchos los municipios que honran al Santísimo con sus calles engalanadas. Aunque la lluvia de la madrugada de ayer afectó a algunos trabajos, Marín y Caldas, por ejemplo, pudieron celebrar con normalidad, y sobre todo con solemnidad, sus actos religiosos.

En la localidad marinense numerosos fieles asistieron a la bendición en la Praza do Reloxo, a la que siguió la tradicional procesión de la Custodia, flanqueada por una escolta de la Escuela Naval. Tomaron parte, como es habitual, los niños de Primera Comunión, acompañados de sus familiares.

En Caldas también se adornó el paso de la procesión, que se celebró tras el oficio religioso en Santa María.

Por su parte, en otras parroquias del municipio se aguardará una semana para sus propias celebraciones. Es el caso de San José de Campolongo, en el casco urbano, donde los fieles se afanan desde hace semanas en recoger flores y otros materiales para adornar el entorno del templo y celebrar así el Corpus el próximo domingo.

En Cerponzóns también se trabaja durante meses en la preparación de las alfombras florales, con el fin de festejar por todo lo alto una tradición que recuperó esta actividad vecinal de elaborar tapices vegetales hace más de treinta años de la mano del párroco. La fiesta, que incluye otros actos además de la procesión, también será dentro de una semana.