Sin duda la evolución de la siniestralidad entre los motoristas es una de las cuestiones que más preocupa en la Jefatura Provincial de Tráfico de Pontevedra. El ascenso en el número de heridos se produce en casi todos los ámbitos, aunque en este caso sí es mejor en el ámbito urbano que en el interurbano.

Así, el número de motoristas fallecidos en total pasó de 9 a 12 (los datos en 2016 ya no habían sido nada buenos) pero es que diez de las víctimas mortales se produjeron el pasado año en viales bajo competencia de Tráfico y solo dos en entornos urbanizados. En cuanto a los heridos graves, en los ámbitos interurbanos crecieron de los 27 de 2016 a los 42 del pasado ejercicio; en contraposición con los núcleos de población con solo 5 heridos graves, frente a los 25 de hace dos años. Los heridos leves crecen en el ámbito interurbano de 145 a 150 bajan en los urbanos de 112 a 90.

En cualquier caso, desde Tráfico ya anunciaron que a lo largo de este año se va a mantener una especial vigilancia sobre aquellos viales más frecuentados por el colectivo de motociclistas para intentar reducir la siniestralidad. Controles que se llevarán a cabo especialmente los fines de semana cuando la presencia de estos vehículos en las calzadas es más elevada.

También se llevarán a cabo campañas y acciones de prevención y concienciación para intentar reducir las cifras de siniestralidad entre este colectivo. El pasado ejercicio, De los 20 fallecidos en viales interurbanos, el 50% eran usuarios de motocicletas, los diez ya referidos a los que hay que sumar dos más en las ciudades.