Viajes a Turquía y su alto nivel de vida delataron al matrimonio de Mos acusado de tráfico de heroína, según explicaron los responsables de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), en la segunda sesión del juicio contra seis acusados de tráfico de heroína, que se celebra en la Audiencia de Pontevedra.

Las informaciones recibidas sobre sus contactos con personas de Europa del Este, especialmente Albania, y los vehículos de alta gama y viviendas de lujo observadas en sus seguimientos, llevaron a los investigadores a la localización de la droga y la supuesta red de narcotráfico que la distribuía.

La investigación policial ha implicado a un vecino de Mos en una organización criminal dedicada a introducir heroína en Pontevedra, según se ha puesto de manifiesto en esta segunda sesión del juicio que se celebra en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial.

Organización

Los procesados son seis personas acusadas de integrar una organización criminal albanesa y gallega dedicada a la introducción de heroína en la provincia. Los policías de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) que han comparecido en la sesión e ayer, aseguraron que el principal acusado Castor Manuel G.G. se dedicaba al tráfico de heroína en grandes cantidades en contacto con ciudadanos de Europa del Este.

Los agentes de la Udyco explicaron el resultado de toda una serie de vigilancias, seguimientos y escuchas telefónicas, que arrojaron como resultado que el matrimonio formado por los vecinos de Mos Castor Manuel G.G. y María del Carmen C.D. , tenía un nivel de vida que no se correspondía con los ingresos que declaraban legalmente y hacían continuos viajes por todo el territorio español y desplazamientos a Turquía "una de las grandes potencias en el tráfico de heroína", han abundado.

Además, señalaron que este acusado adoptaba fuertes medidas de seguridad en su vida diaria, utilizaba para comunicarse móviles portugueses y se relacionaba habitualmente con personas vinculadas con el tráfico de drogas en España y Portugal.

En 2016

Las diligencias de investigación de la Policía concluyeron en el año 2016 con el decomiso de un Porsche Cayenne cargado con 54 kilos de heroína valorada en 2,5 millones de euros en el mercado ilícito.

Por todo ello la Policía Nacional concluyó que Castor G.G. "se dedica única y exclusivamente al tráfico de drogas" y no al negocio de compraventa de coches, como él afirmó durante su declaración ante el tribunal.

Durante esta segunda sesión del juicio también declararon otros dos de los seis acusados, José R.R. y Marcos Antonio G.B., considerados por fiscal antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, como "el último eslabón" de este grupo de narcotraficantes.

Estos procesados sólo respondieron a las preguntas de sus abogados defensores y negaron los hechos que les atribuye el fiscal.

Marcos S. y José R. negaron su participación en los hechos juzgados. El primero aseguró que tenía relación con Castor G. la compra de un vehículo que le pagó a plazos y que le dio problemas mecánicos, motivos por los que habría contactado varias veces con él.

José R. negó las comunicaciones por red de telefonía portuguesa que le atribuyen los investigadores y aseguró que conoce a Castor G. por ser vecinos y que solo tenían encuentros "casuales".

"Turcos"

Los seguimientos policiales lograron interceptar conversaciones en las que hablaban de "los turcos", a lo que Marcos explicó que se refería a unos vecinos de Noia, a los que compraban vieiras en una operación en B que realizaba para complementar la jubilación que recibía de su etapa como agente de la Guardia Civil (18 años en el cuerpo).

Por su parte, José R.R., con antecedentes penales por hechos relacionados, también reconoció conocer a Castor G.G. y su esposa, pero niega cualquier relación con el tráfico de drogas.

"Me di de alta en la actividad de compraventa de coches y me dedico a eso", ha dicho que hizo tras salir de prisión.

Rinush G. se enfrenta a la pena más elevada, 18 años de prisión por narcotráfico y falsedad. Para Castor Manuel G.G. el fiscal pide 17 años y para su mujer, 15 años. También reclama una condena de 11 años para el albanés Sokol R. y los gallegos José R. R. y Marcos Antonio G. B.

En la primera sesión de este juicio, el albanés Rinush G. fue el único de los seis acusados que reconoció los hechos.

En todo caso se cuidó de no inculpar a ninguno de sus compañeros de banquillo. A pesar de que todos lo conocían, ninguno de ellos asegura saber nada de este transporte de droga que realizaba este albanés con uno de los mayores alijos de heroína incautados hasta la fecha en Galicia oculto en unas caletas ocultas del Porsche Cayenne.