Si algo tienen claro los niños es la importancia de la naturaleza y su protección. En ello se centró ayer el II Congreso de Educación Ambiental sobre compostaje, que tuvo lugar en el Pazo da Cultura de Pontevedra y que reunió a más de 350 escolares de diferentes centros de la provincia, dos de la comarca: el CEIP Noalla-Telleiro y CEP Riomaior de Vilaboa. Con la exposición de sus propias experiencias con esta forma de reciclaje de productos orgánicos, los más pequeños demostraron que cuidar el medio ambiente es posible y que el futuro del planeta se consigue con cada granito de arena individual.
"Se tira mucha comida a la basura; y esto es una cadena, un ciclo", recuerda Jorge Rosales Chantrero, de 9 años y estudiantes de cuarto curso en el CEIP Noalla-Telleiro de Sanxenxo.
En este centro escolar cuentan con dos composteros y una huerta dividida en parcelas para que cada curso pueda plantar sus propios vegetales y hacer el seguimiento. Zanahorias, perejil, tomates, lechugas, ajos, puerros, cebollas, patatas... " Hacemos compostaje cuando echamos al compostero los restos de comida y se genera compost", explica, muy acertadamente, Andrea Otero García.
Ambos niños reconocen que el reciclaje es muy importante y que intentan realizarlo de forma correcta en sus casas. "En el cole también".
"La naturaleza es importante, porque si no no habría seres vivos y si no reciclamos no habría árboles y necesitamos CO2", puntualiza Jorge Rosales.
Su colegio repite en este congreso, así que su proyecto, "Noalla compostando!! (II)" este curso se centró en la necesidad de insistir en el reciclaje para reducir la cantidad de basura y en la importancia de la separación de residuos. Así, los escolares se turnaron para ir al compostero para echar los restos de meriendas y procedieron a medir la temperatura para confeccionar gráficas de control.
También investigaron acerca de las ventajas del uso de compost como fertilizante frente a otros.
"Todos xuntos mellor" es el título del proyecto del CEP Riomaior de Vilaboa, que además de participar en el primer congreso de compostaje del Plan Revitaliza también se involucró en el programa "Recíclate con Sogama", donde obtuvo el segundo premio.
El trabajo de este centro en el ámbito de los residuos se centra en el ciclo de vida de los materiales, incluso en la reutilización tras el consumo a través de mercados de segunda mano y de materiales reciclados.
De este modo, el alumnado de tercer ciclo trabajó en la transformación de basura en productos vendibles en mercados y a través del catálogo de la Cooperativa Riomaior, que sigue en funcionamiento este curso. En esta línea se elaboró una campaña de concienciación para los negocios del entorno y los barrios en los que viven. A través de encuestas hicieron un análisis del punto de partida y un seguimiento de evaluación final. Con un mercadillo de segunda mano motivaron a los vecinos de Vilaboa a reutilizar.
"El compostero es una cajita en la que metes los excrementos de los bichitos y los restos de comida. De ahí sale el compost", define Antón Collazo Cortegoso, de nueve años y estudiante de tercero.
"En la huerta plantamos alcachofa, cebollas, menta, tomates, guisantes, remolacha...", informa, por su parte, Celtia Canosa Vázquez.
"Reciclando reducimos la contaminación en el mundo y hacemos un mundo mejor. No hay que tirar comida, que se tira mucha", se lamentan ambos escolares.
"Agentes multiplicadores"
El director del Centro de Educación e Investigación Ambiental de Galicia, Ceida, Carlos Vales, destacó en la apertura del Congreso su agradecimiento a la Diputación por llevar adelante "un proyecto maravilloso" que tiene como fin cambiar el modelo de gestión de residuos para hacerlo más racional.
El personal técnico del Ceida comenzó a trabajar con centros escolares adheridos al Plan Revitaliza, pero terminó ampliando su radio a todos los centros de la provincia.
En este sentido, destacó el trabajo de los escolares como "agentes multiplicadores" de las bondades del compostaje.
En el acto también participaron la presidenta y el vicepresidente de la Diputación, Carmela Silva y César Mosquera, así como el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.
