Colectivos vecinales, ecologistas, clubes deportivos, culturales y Concellos de la comarca esperan un proyecto de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, del Ministerio de Fomento), para crear una senda verde en la vieja vía del tren entre Pontevedra y Arcade. La reutilización de los antiguos trazados ferroviarios como sendas para peatones y ciclistas, con parques infantiles y espacios deportivos, es la fórmula implantada en todas las vías del tren abandonadas a lo largo del Estado para dar una nueva vida a estos espacios. Mientras, los viejos raíles de Pontevedra sucumben a la maleza.

Un grupo de colectivos de la comarca de Pontevedra trasladaron al Gobierno central su propio proyecto de senda verde para este tramo de vía del ferrocarril de la línea entre Pontevedra y Vigo en desuso desde hace seis años.

La reconversión de este viejo trazado ferroviario en un itinerario cicloturistas o de senderismo para peatones, través de la marca Vía Verde (registrada en 1994 por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles) no es demasiado costosa -como recuerdan los defensores de la iniciativa-, ya que consiste básicamente en limpiar, adecentar y dotar de algún mobiliario urbano a estos espacios. Sin embargo, por el momento Adif no responde a estas propuestas para Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior.

Salinas de Ulló

En el caso del trazado de Pontevedra a Arcade-Soutomaior, esta vía verde podría enlazarse además con el actual paseo de las Salinas de Ulló, en Vilaboa. A finales del pasado abril, el Parlamento gallego acogió una reunión entre los portavoces de distintas asociaciones ciclistas y de la Federación Galega con representantes de los cuatro partidos políticos con representación en la Cámara (PP, BNG, PSOE y En Marea). El objetivo de esta reunión fue hacer aportaciones y sugerencias para dar un impulso a la red Eurovelo, la gran senda verde ciclista que recorrería el litoral gallego y que se incluiría la vía verde que se reclama entre Pontevedra y Arcade.

Vigo, Redondela, Caldas, Vilagarcía, Portas, Santiago de Compostela y Cerceda son algunos de los concellos gallegos que en los últimos tiempos han logrado cerrar acuerdos con el Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para desafectar vías del tren que quedaron en desuso con la entrada en servicio del Eje Atlántico y convertirlas, en el futuro, en vías verdes.

Según el Ministerio de Fomento, desde enero de 2017 se han concertado con ocho municipios gallegos otras tantas sendas de este tipo, con una longitud total de 33,8 kilómetros. Pero en esa relación no figura Pontevedra (ni tampoco Vilaboa o Soutomaior) pese a que desde hace meses encabezan movilizaciones para que el recorrido de diez kilómetros entre la capital y Pontesampaio-Arcade se incluya en ese listado.

El pasado febrero Adif y el Concello de Redondela firmaron un acuerdo para la transformación de un corredor de 1.603 metros en Chapela y que permanece sin uso desde 2011. Por el momento no presenta ningún proyecto para Pontevedra.