El Concello de Pontevedra anunció ayer que está ya en trámite una nueva ordenanza de Mobilidade que pretende plasmar bajo una normativa legal todos aquellos aspectos que amparan el modelo de ciudad en Pontevedra que no estén claramente regulados en la actualidad. El gobierno local ya dispone de un borrador de ordenanza y que contempla aspectos como que en los espacios "de convivencia", es decir, en las calles peatonalizadas, la velocidad máxima deba ser de cinco kilómetros por hora, incluidas las bicicletas y otros elementos como los patines.

Para la elaboración de esta nueva ordenanza de Mobilidade, el Concello de Pontevedra contrató el pasado mes de marzo al ingeniero Fernando Nebot, autor de la guía de espacios públicos y movilidad amable de la Diputación de Pontevedra.

César Mosquera, concejal de Mobilidade e Infraestructuras, argumentó la redacción de esta nueva ordenanza en que la que está en vigor del año 1989 está "superada" pero al mismo tiempo tiene suficiente flexibilidad para ir modificándola paulatinamente, algo que permitió ir desarrollando el modelo de ciudad durante los últimos años pese a la obsolescencia de la normativa en algunos puntos. Una ordenanza, la de 1989, que estaba concebida para regular solo el tráfico de vehículos a motor, por lo que resulta de escasa utilidad práctica en la modelo de ciudad existente actualmente.

El gobierno local propone, para esta nueva ordenanza, no tocar aquellos aspectos que ya están regulados tanto en la ordenanza actual como en la legislación vigente (como puede ser el código de circulación, por ejemplo). Pero sí se abordarán aspectos novedosos o no claramente resueltos en ningún corpus legal como la normativa de circulación de bicicletas, el concepto "servicios" o las limitaciones de velocidad. También abordará otros aspectos que no cuentan con una regulación clara como los elementos reductores de velocidad y paseos elevados, entre ellos los a veces polémicos "lombos".

César Mosquera confirmó que el borrador que maneja el concello contempla este aspecto de que todos los vehículos (bicicletas incluidas) han de circular por la calzada y que en los citados "espacios de convivencia" con el peatón tienen que circular a la velocidad de este, es decir, un máximo de cinco kilómetros por hora.

Proceso participativo

El Concello, no obstante, quiere que la ordenanza resultante sea fruto de un proceso participativo. Así, esta semana próxima iniciará una consulta vecinal para la redacción definitiva de la ordenanza. La iniciativa se pondrá en marcha en los próximos días tanto en la sede electrónica del Concello como en su página web. Además, para que le proceso sea más participativo se remitirá también a las federaciones de vecinos y otras entidades e instituciones como la Dirección General de Tráfico para que puedan hacer sus aportaciones.

Este proceso también se llevará a la Comisión de Mobilidade, para que los grupos municipales se posicionen sobre ella.

El concejal de Infraestructuras explicó que la redacción de esta ordenanza tiene varias motivaciones, además de por estar aprobada una moción del Partido Popular en el último pleno, que el Gobierno apoyó al estar iniciado el proceso de redacción, tanto como para respuesta a una elevada demanda de otras ciudades que están reclamando a Pontevedra esta ordenanza actualizada.