Pocas satisfacciones ha dejado la reunión del pasado lunes entre la Xunta de Galicia, concellos y el sector del mar con motivo del seguimiento al proyecto de saneamiento de la Ría de Pontevedra.

Días después de la reunión y tras analizar la situación, desde el Concello de Poio destacan que el encuentro supuso "más de lo mismo". El edil socialista, Gregorio Agís, señaló la falta de avances a la hora de establecer medidas reales de cara a acabar con un "panorama terrible".

"La depuradora de Placeres echa a caño libre y en Tambo. Ése es el principal problema", recalcó Agís, que reconoció que la situación de la EDAR de Poio sigue enquistada: "Se les propuso que Raxó y Samieira se conecten también a la Placeres y dijeron que lo iban a estudiar, pero no. Mientras, la Xunta mantiene ese doble discurso ya que pide que pongamos los terrenos a disposición pero luego no les valen".

"Mantienen ese juego político porque tienen que hacer algo tan brutal que supondrá tanto dinero que mientras la culpa sea de Poio, todo va bien", expresó el concejal de Promoción Económica, que recordó que el emisario de Raxó "no lo puso ahí el Concello" y "es muy dañino, pero no tanto como los 140.000 habitantes que vierten desde el otro lado de la ría".

Raxó se ausentó

Por su parte, la Cofradía de Raxó se ausentó como protesta ante la ausencia de la conselleira de Medio Ambiente. "Llevábamos más de un año esperando por esa reunión y no va la máxima responsable. Es algo muy poco serio, así que decidimos no acudir en modo de protesta", expresó el patrón mayor, Iago Tomé.

Para Tomé, el "paripé" continúa y tanto Concello como Xunta "se dedican a tirarse la pelota sin que nadie la recoja". "Poio se acuerda ahora, cuando tenemos la mierda por el cuello, de denunciar a la Xunta por incumplir el proyecto de hace 20 años", critica el patrón mayor, que recuerda que los grandes perjudicados de la situación son los mariscadores, los bateeiros y el turismo.

"Poio vive del mar y poco a poco lo están dejando morir. Si la Xunta es reponsable de la depuradora, que digan donde debe ir y punto. Y si Poio se niega, que lo multen. Pero los cargos tienen que tomar decisiones y no lo están haciendo", criticó Tomé.

Por su parte, el patrón mayor de San Telmo, César Rodríguez, se mostró "expectante" y aseguro que "si lo que nos contaron se transforma en realidad, será bueno". Rodríguez explicó que la Xunta "cree que puede solucionar los problemas por los que la Comisión Europea planteó sanciones". "Hay cosas que corregir como que en fases de marea viva el 50% del agua que llega a la depuradora es de mar o el tema del emisario. También dicen que ya tienen los terrenos y el proyecto inicial para la ampliación de la EDAR. Pintar pinta muy bien, veremos dentro de unos meses", finalizó.