Entre tres y cuatro pruebas de PET-TAC son las que solicitan cada día en el área sanitaria de Pontevedra sus profesionales. Todas las peticiones se envían a la gerencia, que es quien decide la prioridad que corresponde a cada caso. Se trata de una prueba definitiva para el diagnóstico del cáncer a través de la exploración por tomografía por emisión de positrones - tomografía computada.

Así lo asegura el sindicato Prosagal, que lamenta que desde los servicios centrales del Sergas se haya decidido desviar a los pacientes de Pontevedra que se hacían este tipo de prueba en el Hospital Meixoeiro de Vigo, que hasta ahora era el centro de referencia en este sentido, al Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. La orden fue dada por la gerencia del área sanitaria pontevedresa recientemente y comunicada para que se pusiese en marcha con el comienzo del mes de abril.

El malestar, tanto por parte de los sindicatos de personal sanitario como por los propios profesionales, radica en que no aceptan los argumentos ofrecidos desde Sanidade, que justifica la medida en base a un reparto poblacional y a una supuesta mayor espera en el área sanitaria de Vigo.

Fuentes de los servicios centrales del Sergas explican que "como consecuencia del proceso de adquisición de nueva tecnología" el área sanitaria de Santiago de Compostela dispone ahora de un mayor equipamiento "que permite mejorar la atención a los pacientes". De acuerdo con ello, se ha planteado remitir a los usuarios "de acuerdo con los tiempos de demora" con el objeto de que se pueda mantener una espera similar para las diferentes áreas sanitarias. Asimismo, añaden que esta decisión beneficiará a los pacientes de Vigo, "que tendrán menos demoras y se podrán hacer nuevas técnicas".

La visión desde el área sanitaria pontevedresa es muy diferente, ya que en el servicio de Oncología se señala que la prueba del PET-TAC en Santiago lleva parejo un doble diagnóstico, el del PET por un lado, que se realiza desde Medicina Nuclear, y el del TAC por el otro, desde Radiología. Esto provoca retrasos mayores que en Vigo, ya que en el Hospital Clínico Universitario el resultado tarda varios días en conocerse desde que se realiza la prueba, en lugar de estar disponible de forma casi inmediata como sucede en el Meixoeiro. Según Oncología del CHOP, se han dado casos de espera por el diagnóstico de 22 días, que han obligado a los propios médicos a intervenir solicitándolos directamente.

Además de la espera, los profesionales lamentan el trastorno en gasto de tiempo y económico, por el kilometraje y el peaje, que los pontevedreses deben pagar para trasladarse a la capital gallega, a más del doble de distancia que la ciudad olívica.

El desvío de pacientes será tratado en la próxima reunión que la junta de personal mantendrá con el gerente del área sanitaria de Pontevedra, José Ramón Gómez Fernández.