Un millar de alumnos de tercer curso de Primaria de los colegios de Pontevedra están convocados a realizar estos días las pruebas de evaluación, conocidas como "reválida", que concluyen hoy. La escena, como en anteriores cursos, se ha vuelto a repetir, con aulas casi vacías y con muy pocos escolares examinándose en muchos de los centros escolares.

La situación contrasta con la cifra dada por la Consellería de Educación, que cifra la asistencia a las pruebas de un 62 por ciento de los niños.

Desde la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos, Fanpa, se recuerda que "no son tan importes los números como los argumentos". Rogelio Carballa asegura que "quitar las reválidas no es suficiente, ya que aunque son diagnósticas, son determinantes para cambiar de ciclo, y eso es lo que los padres no quieren".

Las Anpas de los centros escolares pontevedreses han mostrado, en general, el rechazo a las pruebas, así como a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, Lomce. "Queremos una ley que mire más allá, que mejore las capacidades y competencias de los alumnos", subrayan.

Para manifestar su descontento, la asociación de madres y padres del CEIP Marcos da Portela de Monte Porreiro, O Miradoiro, se concentró ante el centro, como ya vienen haciendo desde hace tres años.

Por otro lado, está previsto que padres de alumnos del CEIP Álvarez Limeses recojan firmas de rechazo a este tipo de evaluación.

Los exámenes se llevan a cabo en todos los centros gallegos, mientras que los que se realizarán en sexto de Primaria y cuarto de la ESO, previstos para los próximos 29 y 30 de mayo, solo tendrán lugar en aquellos seleccionados por la Consellería de Educación.

La Xunta recuerda que las de tercero de Primaria no tienen "absolutamente ningún efecto académico para los alumnos". "Son pruebas diagnósticas para la mejora del sistema", subraya.

La Anpas, por su parte, alegan que esta evaluación se puede tener en cuenta para repetir curso, "ya que así lo establece la Lomce en su articulado".

En este sentido, destacan que solo se evalúan las competencias de lengua castellana, gallega y matemáticas y que se clasifica al alumnado desde edades tempranas. "No se adapta al alumnado con necesidades educativas especiales o con altas capacidades", se lamentan.

En esta línea, apuntan que se fomenta la competencia entre los centros y su estigmatización "sin tomar en cuenta circunstancias locales compensatorias de evaluación".

Además, consideran que se desautoriza al profesorado en el sistema de evaluación continua.

Naturaleza

Los escolares se enfrentaron ayer a dos cuadernillos de tareas, de lengua castellana y de matemáticas. Hoy continuarán con lengua gallega y, de nuevo, matemáticas.

En la parte de comprensión oral escucharon dos audios. Uno de ellos se centró en una historia sobre la puesta del sol, mientras que el otro en los faros de la costa gallega y su utilidad. Sobre ellos respondieron a varias cuestiones.

En expresión escrita tuvieron que dar forma a una historia en la que había una familia y una tarta, mientras que en comprensión lectora el texto trataba sobre la naturaleza y los animales y analizaron los diferentes adjetivos utilizados.

En total dedicaron a lengua castellana 60 minutos. Algo menos fueron para matemáticas. En esta materia aplicaron sus conocimientos a situaciones reales, como la celebración de una fiesta con donativos a una ONG, el cálculo de perímetros de un conjunto de colchonetas de agua o el análisis de gráficas sobre la delicada situación de animales en peligro de extinción.