La Guardia Civil y el Servicio de Guardapescas Marítimo de la Cofradía de Pescadores de San Telmo, interceptaron ayer a un vecino de Monte Porreiro (Pontevedra) con 22 kilos de almeja que habían sido extraídas ilegalmente en la ría de Pontevedra. Los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada de ayer cuando el dispositivo integrado por efectivos del Puesto de Pontevedra y varios vigilantes de la Cofradía detectan a un grupo de furtivos marisqueando en la zona de Campelo, en el municipio de Poio.

Al percatarse del despliegue policial, los furtivos se dispersaron pero los agentes consiguieron interceptar a uno de ellos cuando llevaba un saco de almejas, justo en el momento en el que pretendía introducirse en un vehículo que lo estaba esperando.

Los ocupantes lograron darse momentáneamente a la fuga en el coche, pero sin el furtivo que llevaba un saco con 22,480 kilos de almeja recién capturada y que resultó ser la misma persona que hace pocos días había embestido a un coche patrulla de la Guardia Civil que lo perseguía cuando se había fugado con otros 25 kilos de almeja.

En esta ocasión, el vehículo que se había dado a la fuga fue inmediatamente interceptado y una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil sometió al conductor a la prueba de drogas, dando resultado positivo en cocaína y THC, siendo denunciado por vía administrativa. por una infracción al Reglamento General de Circulación que conlleva una importante sanción económica y la detracción de 6 puntos del permiso de conducción.

Por su parte, el furtivo al que se le incautó la almeja, fue denunciado nuevamente por una infracción a la vigente Ley de Pesca de Galicia, ante el órgano competente de la administración autonómica, pudiéndose comprobar que la mitad de la cantidad incautada no alcanzaba las dimensiones mínimas exigidas para su captura.