El Consello Escolar dos Nenos destinado a evaluar con el alcalde los caminos escolares se convirtió en un sincero y muchas veces crítico, repaso de los alumnos al modelo de ciudad, con aportaciones de los propios protagonistas de esos trayectos a pie al colegio, pero también con quejas y denuncias sobre las deficiencias urbanas.

La cita fue en la Casa da Luz no solo con el alcalde, sino también con el intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle. Forman parte de este Consello los siete colegios en los que hay caminos escolares. Acudieron los representantes de seis de ellos: Manuel Vidal Portela, Campolongo, Froebel, Marcos da Portela, Colegio Doroteas y Álvarez Limeses. Faltó el de Barcelos.

Las intervenciones de los niños mostraron la diversidad de opiniones, intereses, inquietudes y aspiraciones de los pequeños, en ocasiones encontradas y rebatidas por el alcalde. Unos pedían más "lombos" y pasos de cebra y que hubiera más calles sin coches, otros se quejaban de que había muchas calles peatonalizadas; varios pidieron más zonas de juegos y parques, hubo quejas por los excrementos de los perros en las calles y plazas y quien pedía parques para los animales; hubo quien se interesó por el compostaje y se quejó de la falta de papeleras e incluso quien pidió la prohibición del botellón. Además los carriles-bicis suscitaron varias peticiones de estas sendas por el centro de la ciudad.

Lo que sí pudo comprobarse en la cita de ayer es que los niños, entre 7 y 12 años, no conocieron la "vieja Pontevedra", como la definió el propio Fernández Lores, y su percepción del modelo urbano es distinto al del gobierno local. Mientras los escolares incidieron de forma notable en la ampliación de los carriles-bici, el alcalde insistió en que "no se instalarán en el centro de la ciudad, aunque sí en el extrarradio" porque el concepto es que peatones y ciclistas compartan el espacio peatonal, "con cuidado", y que las bicis circulen con los coches por el asfalto en una Zona 30 en todo el casco urbano.

Tampoco se reducirán las plazas de servicios o de carga y descarga y tampoco está previsto instalar semáforos de botón en los pasos de cebra "porque esos semáforos suponen retener a los peatones en las aceras, cuando lo que tiene que quedar claro es que la prioridad la tiene siempre el peatón", según Lores. Solo lo hay en calles de tráfico intenso.

Más limpieza, recuperar los vigilantes de los caminos escolares, multar a los que no recogen los excrementos de los perros o tienen sin bozal a los peligrosos, más papeletas y fuentes, reparar los baches y quejas por la presencia de coches en aceras y zonas peatonales fueron algunas de las intervenciones infantiles, e incluso no faltó la demanda de un tobogán acuático y una tirolina en la playa fluvial.