El alcalde y el jefe de la Policía Local tomaron nota de las sugerencias y respondieron a las cuestiones formuladas. Al inicio del encuentro Lores había subrayado la importancia de los caminos escolares por lo que suponen de autonomía para los niños y niñas, de ejercicio de organización de los tiempos y de responsabilidad y de tener una ciudad en la que los espacios públicos son para las personas. El alcalde apuntó que son la mejor manera de que entre nosotros no surja una "generación del asiento de atrás", aquella que en otras ciudades se define por el traslado de los niños en coche para la realización de todo tipo de actividades.

En su defensa del modelo urbano actual, Lores respondió a un alumno que alertó de la "proliferación" de calles peatonales y pidió que no se elimine el tráfico de Echegaray por los posibles efectos sobre el empleo. Al respecto el alcalde insistió en que la peatonalización "genera actividad económica" y situó a Echegaray como una calle "de las de antes que hay que mejorar, con 10.000 vehículos al día que no puede soportar un vial urbano". No obstante, supedita cualquier actuación a la reordenación del tráfico en el puente da Barca, donde el gobierno local defiende el carril único pero la Xunta, titular del viaducto, no lo acepta. Dejó claro que en esa zona "habrá que adoptar medidas drásticas".

Tampoco se aceptan otras propuestas como una piscina pública en Monte Porreiro por el coste económico de su ejecución y mantenimiento.