La portavoz del PP de Poio para Urbanismo, Rocío Cochón, denunció la negativa del bipartito local a mostrar el informe oficial sobre la retirada de la bandera azul de la playa de Xiorto y a dar información sobre el expediente abierto por Augas de Galicia contra el Concello por vertidos ilegales en la playa de Raxó. El PP expone que podría derivar en una sanción de 30.000 euros y que provocó daños por valor de 10.000 euros a la población de la parroquia. "Como anunciamos la semana pasada, solicitamos el informe oficial de la Adeac (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor) sobre la denegación de la bandera azul este año para la playa de Xiorto. La respuesta de los representantes del bipartito fue que la información sobre la pérdida de este distintivo ya se le había proporcionado a los medios", una explicación "de todo insuficiente", según Cochón, ya que "es nuestro derecho pero también nuestro deber tener acceso a toda la información relevante en nombre de los vecinos", apuntó. Recordó en este punto que "la trayectoria del alcalde y de su equipo en este asunto no inspira confianza", después de que "el propio Sobral cambió la versión varias veces en unos pocos días: Primero dijo que no sabía nada, después que sí sabía pero que no entendía, después que iba a reclamar, luego que ya no reclamaba", expone.

Cochón denunció además que el bipartito también respondió con evasivas a las preguntas sobre el expediente sancionador abierto por Aguas de Galicia contra el propio Concello por un vertido no autorizado en Raxó, que acarrea una multa de 30.000 euros: "Primero hicieron como que no sabían nada, y después dijeron que no era una cosa que afectara a Poio y finalmente nos dieron largas de que ya nos darán más información", explicó Cochón. La concejala popular anunció que su grupo "seguirá exigiendo toda la información que el alcalde quiere esconder para tapar sus casi 25 años de irresponsabilidad al no proporcionar una ubicación para la depuradora".

Cochón denunció en particular "la estrategia de Luciano Sobral de ganar tiempo a costa de perjudicar la bateeiros, mariscadores, hosteleros, empresarios y los sectores del mar y del turismo, con repetidos anuncios de acciones legales y otras tácticas dilatorias, con el único objetivo de llegar a las elecciones ocultando que no hicieron nada".

"Es todo un paripé de un alcalde que busca salvar su imagen temporalmente a costa de perjudicar para siempre la imagen del municipio y la economía de miles de familias de Poio", indicó Cochón, que recordó los efectos nocivos que la negativa de Sobral provocando en varios sectores: "Restricciones y cierres de polígonos de bateas y de marisqueo, cierres de playas y recomendación de no bañarse, retiran una bandera azul, ahora multas al ayuntamiento por vertidos ilegales en playas, etc.", lo que Cochón calificó de "un escándalo tras otro, resultado de los engaños y de la política de esconder la cabeza".