La Concellería de Medio Ambiente de Marín, la Asociación de Defensa dos Polinizadores de Galicia "Depolgal" y el IES Chan do Monte colaboran en la fabricación y aplicación de trampas eléctricas contra las avispas asiáticas.

Los alumnos de primer curso del módulo de FP Básica de Mantemento de Vivenda fabricaron de manera artesanal unas arpas eléctricas rectangulares, de unos 1,60 metros de alto por 0,8 de ancho, cuyos hilos de metal llevan una carga eléctrica. La separación entre los hilos es de dos centímetros, para que permita el paso de las abejas y otros insectos pero no la de las avispas asiáticas, dado que por su tamaño tocan los hilos y al hacerlo reciben una descarga que las deja aturdidas, cayendo a un recipiente con agua situado por debajo del arpa en el que se ahogan o, elevando la tensión, las eliminará sin más.

Esto supone que estos insectos himenópteros no vuelvan a atacar las colmenas y que, por lo tanto, no regresen a sus nidos con el alimento para sus larvas. De esta manera -explican-, se eliminarán "miles y miles de avispas" invasoras y, a la vez, se protegerán los colmenares autóctonos en época de verano.

Los apicultores que los usen deberán proporcionar una fuente de alimentación autónoma con placas solares que alimentan con una corriente eléctrica de entre 600 y 1.000 voltios al arpa eléctrica, suficiente para aturdir a la velutina pero que no supone un riesgo de generar chispas, y por lo tanto de incendios, explican.

Al tener disposición de 180 grados, las placas solares garantizan el suministro de corriente solamente desde el amanecer hasta el anochecer, cuando está activa la avispa velutina, evitando que durante la noche caigan en arpa eléctrica insectos nocturnos.

Para la construcción de la estructura se utilizaron tubos de PVC, más manejables para su transporte, de menor coste y resistentes a las inclemencias del tiempo. También usaron hilos acerados.

Los voluntarios de Depolgal, a través de charlas impartidas en las casas de cultura de Marín, en la biblioteca municipal y en los centros educativos, han repartido trampas y atrayentes a fin de capturar reinas que han salido de la hibernación e inician la construcción de los nidos primarios.

¿Dónde colocar las trampas?

Estas trampas deben instalarse preferentemente al inicio de la primavera, ya que durante el verano atrapan una enorme cantidad de otros insectos.

Las reinas de avispa asiática que sobreviven al invierno precisan de glúcidos (azúcares) para alimentarse, y por ello el mejor sitio para colocar las trampas, a una altura de 1,5 metros, son alrededor de los nidos de velutina del año anterior o también en zonas urbanas a la misma distancia de nidos localizados el año anterior.

También pueden instalarse en las plantas de especies asiáticas y frutales en flor: la aralia (o árbol de Angélica); la camelia de flor simple, sobre todo rojas; el níspero japonés, el plátano, y frutales en flor (ciruelos, manzanos, etc.). También en las cercanías de los composteros.

Otro lugar son los árboles que puedan tener polen o pulgón (por ejemplo el sauce), en las cercanías de los cobertizos donde se guarde el material del apicultor, o en un radio de 100 metros alrededor de los apiarios.

Los voluntarios explican que durante la primavera nunca se deben colocar las trampas en el propio colmenar.

También se pueden colocar en los nidos primarios de velutina, si se puede matar a la reina original, dejando el nido, sin deshacerlos debido a que es un atrayente para otras reinas que acudirán al nido y se podrá vover a matar.

A ser posible, en la trampa se colocará una avispa asiática congelada, a poder ser reina, ya que atraerá a sus congéneres por el efecto de las feromonas y actuará cómo repelente para las abejas.

Los restos de un nido primario de velutina también actúan como un bueno atrayente. Después meter en la trampa las nuevas reinas de velutina capturadas y poner algo para que no se ahoguen en el líquido atrayente.

Líquido para las trampas

Explican además que el líquido para las trampas puede ser, o bien comercial (hay varios tipos) o un líquido casero con recetas como un litro de agua caliente, medio litro de miel y una cuchara sopera de vinagre y dos cucharas soperas de alcohol. Con esta solución no es conveniente la proximidad de colmenares.

Otra receta es un vaso de cerveza negra, un vaso de vino blanco y una cuchara de postre de miel o azúcar.

También se pueden emplear como líquido atrayente cuadros viejos de cera calentados en agua o agua de derretir cera.

Otra opción sería un vaso de vino blanco y una cucharada de sirope de arándanos.

La frecuencia con la que se debe sustituir la solución empleada como cebo variará, pero será de más o menos cada dos o tres semanas.