La estación del tren de Pontevedra, renovada en buena parte en 2015 con la llegada del Eje Atlántico, gana viajeros. Al menos así se desprende de los datos divulgados por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que sitúa en más de dos mil los usuarios que pasaron cada día por las instalaciones de Vialia. Según sus página web fueron más de 800.000 los viajeros contabilizados.

Supone un repunte de más del 10% con respecto a los datos que manejaba Renfe en 2016, que estaban algo por debajo de las 700.000 personas. El Anuario de Renfe de 2017 detalla que en 2011 se registró la afluencia más alta de estos últimos años, con casi 770.000 viajeros, pero a partir de ahí se produjo un descenso que llegó a sus cotas más bajas en 2014, con menos de 600.000 en todo el año.

Sin embargo, con la puesta en servicio, en abril de 2015, del Eje Atlántico, se detecta una recuperación de usuarios que parece haberse consolidado en los últimos meses, pese a que todavía se producen quejas entre usuarios y trabajadores por deficiencias en los horarios, enlaces y servicios en el primer caso y por la reducción de personal, sobre todo en las taquillas de venta, en el segundo.

Además, esta mejoría de uso de la estación local contrasta con la casi nula actividad del apeadero del campus, también renovado en 2015 para adaptarse a la doble vía.

Tres años después de que el 18 de abril de 2015 se pusiera en servicio el actual Eje Atlántico ferroviario, que redujo los tiempos de viaje de Pontevedra con Vigo, Vilagarcía, Santiago y A Coruña, esta conexión ya suma 3,6 millones de viajeros.

Los últimos datos de Renfe señalan que a lo largo de 2017 emplearon los trenes de media distancia del Eje Atlántico en algunos de sus tramos -Renfe incluye también el recorrido A Coruña-Ourense- un 7,59% más que durante el año anterior, cuando los trenes de media distancia del Eje Atlántico desplazaron 3,36 millones de personas. En ninguno de los dos casos se tiene en cuenta a los usuarios de convoyes de larga distancia, como por ejemplo los pasajeros que salen de A Coruña rumbo a Madrid.

Con su puesta en marcha los tiempos de viaje en tren se acortaron de forma notable. Aunque se mantuvieron servicios más lentos, las nuevas vías incorporaron frecuencias que reducían a la mitad el tiempo de desplazamiento entre Pontevedra y Vigo, hasta dejarlo en 15 minutos y recortaban a poco más de media hora el trayecto a Santiago de Compostela.

El último anuario publicado por Renfe muestra que el tramo Vigo-Santiago fue el servicio de media distancia que más creció en España entre 2015 y 2016: cerca del 10%, repunte que apuntaló también la mejora de la economía. El servicio más demandado en el Eje Atlántico es el de los conocidos como "trenes rápidos", los puestos en marcha hace unos años y que acortaron los tiempos de desplazamientos. De los 3,61 millones de usuarios del corredor, la mitad, 1,8 millones, recurrieron a estos convoyes.