La llegada no es más valiosa que el camino. Y Tin Tin, como llaman sus muchos amigos al pequeño Valentín, tiene suerte: una madre que le permite caminar sin ir de la mano a su año y cuatro meses, arrodillarse para tocar los adoquines y tal vez recoger guarrerías. Y cada día de camino a casa de su abuela saludar a Joâo, un sin hogar que vive de aparcar coches, a aquel portero que un día le elogió las sandalias, y al tendero (mejor si ese día además está su gato y lo puede acariciar?)

Ese caminito cotidiano de Tin Tin, un corto vídeo sobre su experimentación de la ciudad en libertad, inauguró ayer la primera Bienal Internacional de Educación en Arquitectura para a Infancia e Mocidade Ludantia. Ésta reúne en Pontevedra a cerca de 200 congresistas de 29 países de Europa, Asia y América y visibiliza iniciativas y proyectos vinculados con los niños y su capacidad transformadora de la ciudad.

Tras el acto oficial en el que el que participaron el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, y el decano del Colexio de Arquitectos de Galicia, Antonio Maroño, el programa de conferencias arrancó con un encuentro entre el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci y el regidor de la ciudad del Lérez.

"Hablo de niños, pero soy viejo y cojo, represento todas las categorías desafortunadas socialmente" ironizó el psicopedagogo en el arranque de su conversación.

Durante la misma defendió que las cosas importantes suceden antes, fuera y juntos. Antes de leer y del ir a clases, porque "todo lo que sabemos sobre el desarrollo infantil confirma que es así, los cimientos se ponen al inicio de la vida"; fuera, ya sea de la casa o la escuela, en general lejos del control directo de los adultos; y junto a otros niños. Para determinar la calidad de una ciudad, explicó, habrá que ver "si permite que las cosas ocurran antes, fuera y juntos. La buena ciudad no es tanto la que ofrece mucho sino la que permite mucho".

La ciudad que ofrece mucho se basa en una oferta de servicios, por ejemplo para cuidar a niños o a mayores, "son una forma de delegación, es el confía en mí, no te preocupes, y me gusta menos, me gusta que nos preocupemos? La ciudad buena es la que permite mucho, la que deja".

Se dieron la razón mutuamente en que el espacio público debe ser compartido, es decir que no hay que separar zonas para peatones o bicis ni tampoco áreas para niños, algo que el psicopedagogo consideró "una traición". "Un parque para niños en todos los barrios no tiene nada que ver con la necesidad de juego de los niños, éstos quieren por ejemplo espacios donde esconderse (al igual que los adolescentes) y no un parque siempre con los mismos juegos que rápidamente deja de ser gracioso".

Tonucci abogó por "ayudar a los padres a entender que los niños no necesitan más cosas" que un espacio, como un jardín, y que un parque con aparatos "es una forma de corrupción de la niñez, que en esos años aprovecha para inventar juegos y crecer".

En sus consultas a los escolares le respondían que "les gustaría tener matorrales para esconderse y uno de Buenos Aires nos decía que ese parque no debería de demasiado seguro porque si lo es ¿qué voy a hacer? El juego necesita algo de riesgo".

El psicopedagogo puso el ejemplo de un gran y premiado parque en Huelva formado por sugerentes colinas y que cuenta en su interior con una zona infantil, donde todos los padres concentran a los niños "y solo una madre permitía que el suyo trepase por las colinas", de modo que la norma es hurtar a los niños esa experiencia de riesgo más o menos controlado necesaria para su desarrollo.

Es una percepción en la que coincidió el regidor de Pontevedra, ciudad que en la bienal se pone de ejemplo de la relación amable con la infancia,

Tanto Tonucci como momentos después Fernández Lores criticaron hasta dónde han llegado los derechos de los coches, para empezar la potestad de ocupar buena parte del espacio público, y "tampoco me gusta que la bici lo llene todo como sucede en algunas ciudades europeas", indicó el alcalde.

Éste explicó que todos los departamentos municipales de Pontevedra trabajan con la idea de construir un municipio al servicio de las personas, de modo que "el servicio de fiestas o el de cultura ocupan el espacio público, el de urbanismo se encarga de la plena accesibilidad etc? Si todos ocupamos el espacio público se reduce la inseguridad".

Tonucci incidió en que "la ciudad tiene la responsabilidad de permitir que los niños sean niños. Ahora no pueden vivir su niñez, encerrados en casa o ante las pantallas, necesitan salir y jugar, sin un adulto que los lleve por la mano".

Los padres y abuelos señalan con frecuencia los peligros que atenazan a los niños, "pero si se analizan no son muchos", añadió, y la expresión más grande de esa amenaza, que es la violencia, se produce en la práctica totalidad de los casos en casa "y no solo aquí sino también en Latinoamérica, desgraciadamente quienes los agreden son personas conocidas y queridas".

Fernández Lores y Tonucci coincidieron también en referirse a las investigaciones que apuntan a que los niños que acuden caminando al colegio obtienen mejores resultados académicos y presentan menos casos de déficit de atención.

A mayores de las conferencias con invitados internacionales, el programa incluye exposiciones en las que los niños pueden interactuar con elementos de carácter arquitectónico; que profundizan en experiencias de infancia, arquitectura y educación realizadas en Colombia, el país invitado; otra de proyectos educativos y la de los Golden Cubes Awards, con los últimos premios entregados por la Unión Internacional de Arquitectos en su sección de "Arquitectura y niños".

En total, en Ludantia están presentes 89 proyectos (18 gallegos) de 19 países, todos ellos relacionados de uno u otro modo con el tema central de la bienal: Habitar desde lo lúdico: del patio escolar a la ciudad como tablero de juego.

Exposiciones hasta junio

Las cuatro exposiciones podrán visitarse en el Pazo hasta el día 17 del próximo mes de junio y ayer decenas de escolares tuvieron la oportunidad de ser los primeros en poder experimentar con las piezas (poliedros, esferas de plástico, puntos...) e interactuar con sus amigos mediante el juego.

Por su parte, el programa de conferencias y seminarios continuará hasta mañana. Ayer contó con ponentes internacionales como Pablo Rojas, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes del Gobierno de Chile, Jaana Räsänen, del Centro de Información en Arquitectura de Finlandia, o Marta Morelli, del MAXXI, Museo Nacional de Arte del Siglo XXI de Roma.

En la jornada de hoy las ponencias correrán a cargo de Ewa Struzynska, de Francia, Suzanne de Laval, de Suecia, Heba Safey Aldeen, de Egipto, y Cristina Llorente de España, que disertarán sobre los "UIA Children + Golden Cubes Awards".

Otros de los invitados serán Ángela Uttke, de la Universidad Técnica de Berlín, cuya conferencia lleva por título "Sosteniendo la escalera", o Carlos Benavides Suescún, de la Secretaría de Educación colombiana, que hablará de "Un mejor hábitat escolar para Bogotá en el siglo XXI".

También se celebrará un seminario sobre metodologías de participación y se presentarán varias publicaciones centradas en la arquitectura para la infancia y la juventud.