Representantes del BNG y comunidades de montes se reunieron ayer en el Lago de Castiñeiras para evaluar la situación del parque, presentar las iniciativas parlamentarias para su mejora, y proponer una campaña de defensa de los valores ambientales, educativos, recreativos, culturales y turísticos del espacio. En la reunión participaron las portavoces municipales del BNG en Marín y Vilaboa, Lucía Santos y Ornela Fernández Salado, los responsables locales del BNG en ambos concelos, Xurxo Agra (Marín) y Adrián Blanco (Vilaboa), el concejal nacionalista en Vilaboa Carlos Acuña, el parlamentario Luis Bará y representantes de las comunidades de montes en cuyos terrenos se sitúa el parque.

En esta reunión, Luis Bará presentó las iniciativas parlamentarias registradas en el Parlamento gallego con el objetivo de denunciar la situación de deterioro y abandono por parte de la Xunta de Galicia de este espacio emblemático, que fue durante décadas referencia para la educación ambinetal y el ocio. En las propuestas presentadas en el Parlamento gallego, el BNG demanda el cumplimiento del convenio firmado en 2001 por la Xunta con la comunidad de montes de Vilaboa, actualmente en vigor, y que prevé un plan anual de inversión en trabajos de mejora del espacio. Un convenio, que a juicio de los nacionalistas, "no cumple el Gobierno gallego y que lleva a la actual situación de abandono y deterioro que sufre Castiñeiras: vallado perimetral en mal estado y tirado por el suelo, falta de conservación y de mantenimiento de la arbolada, deterioro de la laguna artificial, deficiente señalización, mal estado del mobiliario, deterioro de los caminos y sendas, zonas de mesas invadidas de maleza, inutilización del stand destinado a baños públicos, etc".

Inversión

Por otra parte, el BNG demanda información detallada sobre la inversión de 300.000 euros por parte de la Xunta de Galicia en Castiñeiras desde el año 2009, cifra que aparece reflejada en una respuesta parlamentaria a preguntas del BNG. Las comunidades de montes afirman que no vieron estas inversiones "por ningún lado".

En los últimos años, además de las obras realizadas en 2016, que Luis Bará denominó "plan zahorra" porque consistieron básicamente en la pavimentación de caminos (muchos de ellos ya deteriorados por las escorrentías), la principal actuación de la Xunta fue la decisión del traslado del Centro de Recuperación de Fauna Sivestre desde Castiñeiras a Carballedo, en el municipio de Cerdedo-Cotobade. Para el Bloque, "es una decisión que pone claramente de manifiesto a desidia, desinterés y desprecio del Gobierno gallego por el parque forestal de Castiñeiras.

El objetivo de la reunión fue llevar a cabo una campaña reivindicativa en defensa del parque de Castiñeiras y de su entorno. Una iniciativa que pretende implicar principalmente a la Xunta, en colaboración con los concellos, la Diputación y los comuneros.