María Luisa Martínez lleva trabajando desde que tiene 13 años. Durante muchos de ellos estuvo empleada en una conocida cadena de supermercados, pero un día decidió montar su propio negocio. Cogió el traspaso del ultramarinos "Alimentación Manolo", en la calle Virgen del Camino, abierto desde 1955. En septiembre hará 21 años de ello. Ahora, en una nueva ubicación a escasos metros de la anterior, ha establecido la misma tienda, de la que solo ha cambiado el nombre por el de "Alimentación Jarmarti. La tienda de Luisa".
Aunque todavía le quedan unos cuantos años para jubilarse, decidió apuntarse al plan "Repensa" de APE Galicia y el Concello. Mientras tanto, alterna el trabajo en este establecimiento con su restaurante "Novo Soto", en el bajo de al lado, en el que sirve comidas caseras a mediodía.
Al frente de la tienda ahora está una empleada todo el día, Josefa García. Luisa Martínez se pasa la mañana y el mediodía en el bar. Cuando terminan de dar las comidas se pasa por el ultramarinos, para hacer los pedidos del día siguiente o de la semana.
El mes de agosto es el más duro, ya que el restaurante también da cenas, aprovechando la afluencia de turistas en la ciudad.
"Evidentemente, no puedes competir con los precios que tienen los supermercados", reconoce, por lo que ha apostado por incluir en su establecimiento productos que no se encuentren en otros. Así, en su escaparate se pueden ver empanadas de la localidad lucen de Montañoso, sardinas ahumadas, arenques, bacalao noruego, pan de Latín, carne de A Cañizo. "En la diferenciación está la clave", considera.
María Luisa Martínez ya tuvo otra tienda, en la calle Juan Carlos I. Ahora es responsabilidad de su hijo. "No podía hacerme cargo de todo: el restaurante y las dos tiendas", indica. No le gustaría que se quedase con el ultramarinos de Virgen del Camino alguien que no sepa apreciar el encanto de la tienda tradicional, de barrio. "Quiero a una persona que lo saque adelante, que trabaje con gusto", confiesa.
