El Concello de Marín retoma por cuarto año consecutivo el servicio de supervisión de aves, para controlar la población de las dos especies que causan problemas en el municipio: gaviotas y palomas. Este servicio lleva ofreciendo buenos resultados durante las campañas 2015, 2016 y 2017, según indica el departamento de Medio Ambiente, que dirige Marián Samartín.

Después de los primeros tres años de control de la población de la paloma común, el servicio logró resultados óptimos, reduciendo la población en más de 1.500 ejemplares, desde una cifra de casi 2.000 palomas registradas al inicio de la intervención, a menos de 500 al final del tercer año de control de la población.

El nuevo servicio de control de la población para la paloma común comenzó el pasado abril, una vez que finalizó el primer año de supervisión, continuando ahora con el trabajo de eliminación "con resultados satisfactorios", añade la concejala Marián Sanmartín.

La labor de control de la gaviota comienza en esta primera semana de mayo y concluirá a finales de agosto, completando toda la temporada de reproducción de la gaviota de patas amarillas, mientras que el servicio de control de palomas finalizará en abril de 2019.

Esta campaña se marca como objetivo reducir la población en las áreas más afectadas, aumentando el área de actuación para zonas exteriores al centro urbano de Marín, como ya se hizo en el entorno de Seixo. Se trata de reducir las colonias de palomas a "datos asumibles", e impidiendo a su vez que el número total de ejemplares suba.

En la campaña de 2017 se centraron en las áreas de Rúa Concepción Arenal, Rúa do Forno y la zona de Seixo, que estaban siendo muy afectados por la presencia masiva de palomas.

Gaviota

El servicio de control de la población de la gaviota de patas amarillas también se renovó un año más, dada la gran acogida que tuvo entre la ciudadanía, principalmente por la incomodidad y los daños que se evitan en las casas, al hacer uso del servicio gratuito que el Concello de Marín les facilita, ahora por cuarto año consecutivo.

Esta buena recepción -indica la concejala de Medio Ambiente- se refleja en las llamadas recibidas, ya que "en este ejercicio, la colaboración ciudadana fue ejemplar, poniéndose en contacto con el servicio en las fechas propuestas (mayo), lo que facilitó el buen funcionamiento del servicio". Se llegó así a más localizaciones y a la eliminación un mayor número de huevos que en la anterior campaña de control de la población.

Se pasó de los 159 tejados revisados en el año 2015, a los 336 tejados en el 2017, o de los 193 huevos retirados, llegando a los 242 huevos en el pasado 2017.

La Concellería de Medio Ambiente recuerda que todos los métodos utilizados dentro de los controles son ecológicos y sin sangre, y la empresa tiene los permisos ambientales para la intervención de estas dos especies.