El grupo municipal del PP dio ayer un nuevo paso en su denuncia sobre el uso de la Policía Local para "vigilar" los composteros comunitarios al pedir explicaciones al alcalde, Miguel Fernández Lores, sobre estas órdenes.

Este episodio también se produce en medio del conflicto laboral del gobierno local con los agentes. Fue el jueves cuando se hizo público el malestar de los guardias con el gobierno local y apenas 24 horas después el portavoz del PP, Jacobo Moreira, revelaba que le "habían aportado una información" sobre las órdenes del alcalde a los policías para prestar especial atención a los composteros, con el fin de evitar "posibles sabotajes", según se pudo saber ayer lunes.

Moreira no aclaró de donde le llegó esa "información", pero sí insiste en considerar "grave" que se usen las cámaras de tráfico para vigilar composteros y no la circulación.