El hecho de que Pontevedra sea la gran ciudad gallega, entre las siete, con la media de edad más baja, con poco más de 43 años, también contribuye a convertir al municipio y su área de influencia en los que cuentan con menor número absoluto de personas dependientes, con 4.627.

Así se desprende de los datos de la última encuesta estructural a hogares del Instituto Galego de Estatística, IGE. En el año 2017 uno de los módulos específicos de este estudio se centró en las personas que se autoclasifican en situación de dependencia y el tipo de apoyo que declaran necesitar para la realización de determinadas actividades.

Según este estudio, a día de hoy en el área de Pontevedra hay 328 personas dependientes más que en el año 2011, el último en el que se realizó la encuesta a hogares. Entonces se contabilizaban 4.299. Esto supone un incremento de un 7,62 por ciento en este tipo de población.

Se trata del crecimiento más bajo si se tienen en cuenta solo el resto de áreas gallegas en las que los dependientes aumentaron. Pero no es el mejor resultado, ya que tanto el área de Lugo como la de Santiago experimentaron descensos. En el caso de la capital gallega, ahora tiene 696 personas menos que necesitan ayuda diaria. Es una caída de más de un 11 por ciento que sitúa la cifra total no muy lejos de Pontevedra, con 5.436. En el año 2011 contaba con 6.132.

Por su parte, en la ciudad de la muralla ahora hay 7.203 personas dependientes, frente a las 7.809 que había hace siete años, es decir, un 7,76 por ciento menos.

Respecto a la categoría de áreas en las que sí se contabilizan ahora más vecinos que precisan ayuda, la que incluye a Pontevedra, el mayor incremento es para la de Vigo. En ella hay 14.406, un 50,5 por ciento más que en 2011, cuando eran 9.568. Esto ha situado a la ciudad olívica en el segundo lugar en términos absolutos, solo superada por la de A Coruña. En esta última se cuentan 15.466 dependientes frente a los 10.840 de 2011, lo que permite hablar de una importante subida también, con un 42,6 por ciento.

El tercer puesto es, tanto en crecimiento, como en cifras absolutas, para Ferrol. Cuenta con 10.745 dependientes, 2.983 más que hace siete años, es decir, un incremento superior al 38 por ciento.

Por último, en Ourense hay, según la encuesta estructural a hogares del IGE, 6.109 vecinos dependientes, 1.384 más que en 2011, cuando se contaban 4.725. La subida en este caso ha sido de poco más de un 29 por ciento.

Si se tiene en cuenta la incidencia de la población con dependencia sobre el total, Pontevedra se encuentra bastante alejada de la media gallega, de un 4,4 por ciento. En el área de influencia de la Boa Vila es actualmente de un 3,79 por ciento. El primer puesto, por el contrario, es para Ferrol, con un 5,7, seguido a cierta distancia de Ourense, con un 4,38. Lugo cuenta con un 4,19 por ciento de población dependiente.

Tras el cuarto lugar de Pontevedra se sitúan A Coruña, con un 3,58 por ciento, y Vigo, con un 3,5. El último es para Santiago de Compostela, en donde menos de tres de cada cien personas tienen algún tipo de dependencia. El porcentaje concreto es de un 2,82.

Mayores de 75 años

Según el Instituto Galego de Estatística, la mayoría de los dependientes tienen más de 75 años. Las causas de la dependencia son por enfermedad, en un 68 por ciento de los casos, y en un 63 por ciento por la edad. Los que la tienen desde el nacimiento representan cerca del 12 por ciento, mientras que por accidente suponen el porcentaje menor, con un 4,43 por ciento.