Las cifras que se van conociendo sobre siniestralidad con respecto al pasado año señalan una mejora en algunos de los factores más preocupantes en lo que se refiere a lesividad de los accidentes de tráfico. En 2017 se registraron en la provincia de Pontevedra un 11% más de accidentes de circulación con víctimas que en 2016 y, sin embargo, bajó la gravedad de los mismos. Así, mientras que crece el número de lesionados que no requirieron asistencia hospitalaria, baja el número de fallecidos pero también de heridos que requirieron de atención médica e ingreso en un hospital.

Así lo recogen unos datos facilitados por el Gobierno al diputado socialista Miguel Ángel Heredia en contestación a una pregunta parlamentaria. Así, en los viales interurbanos de la provincia de Pontevedra se registraron en 2016 un total de 949 accidentes con víctimas; frente a los 1.054 del pasado año. El aumento de accidentes no se tradujo en un mayor número de fallecidos, pasando de los 22 de 2016 a los 18 de 2017; ni tampoco en más heridos graves (fue necesaria la hospitalización de 153 personas en 2016 frente a las 120 del pasado ejercicio). Sí que hubo más heridos leve, con 1.579 personas heridas en accidente que resultaron con lesiones aunque no requirieron ingreso en un hospital. En 2016 esta cifra había sido de 1.394 heridos.

En este sentido, a la hora de reducir la lesividad de los siniestros, desde la DGT insisten en que el principal factor es la velocidad. De hecho, citan estudios que señalan uqe una disminución del 1% de la velocidad media de una carretera, produce una reducción del 4% en las colisiones mortales. O que reducir 10 kilómetros por hora el límite de velocidad (como es está estudiando ahora) implica una rebaja de 2,5 kilómetros por hora en la velocidad media. Teniendo en cuenta ambos trabajos, se podría afirmar que rebajar 10 kilómetros el límite de velocidad implicaría una disminución de la mortalidad en torno al 10%.

A ello hay que sumar también la utilización adecuada de los sistemas de seguridad, tanto en los vehículos (cinturones), como en las motocicletas (cascos) los elementos de retención infantil y en el caso de los peatones el chaleco reflectante para hacerse ver.

Con todo, se deberá seguir trabajando para reducir todo tipo de siniestralidad, también la leve. El dato negativo es que Pontevedra es la provincia gallega con más accidentes con víctimas en vías interurbanas. Los 1.054 siniestros superan a los 870 de A Coruña, los 270 de Lugo y los 180 de Ourense. Es además la quinta provincia española con un mayor número de siniestros con algún tipo de lesión, aunque sea leve.