La anchoa es un pescado típico del Cantábrico. Pero este año también se han encontrado grandes bancos en el Atlántico. Los armadores, por ejemplo, aún están perplejos por la cantidad de pescado que hay frente a la costa de A Coruña, hasta el extremo de que en lo que va de año se han subastado en la rula de la ciudad herculina 600 toneladas de esta especie, cuando en el mismo periodo del año pasado apenas se habían vendido 60. Pero también al sur del cabo Fisterra abunda la anchoa. O eso aseguran al menos en Acerga, la asociación mayoritaria en el cerco gallego, y con una importante presencia en los puertos de las Rías Baixas.

Tanto es así que José Blanco, presidente de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia, demanda a la Consellería do Mar y al Ministerio de Pesca que realicen estudios científicos para determinar la biomasa de anchoa existente en las Rías Baixas. "Nosotros creemos que en la costa de Pontevedra hay un pequeño stock, que la anchoa incluso cría allí", sostiene Blanco, que es de Portosín. Por ello, entiende que sería posible incrementar el cupo de que disfrutan los armadores desde Fisterra hasta el Estrecho de Gibraltar, que se corresponde con la zona 9a de pesca.

"Si de verdad hay más anchoa estaría bien que nos diesen más cuota, porque ahora mismo parece que andamos mendigando pescado por otras zonas de España", añadió, en referencia al reciente acuerdo con la flota de Andalucía, con la que Acerga ha intercambiado una tonelada de jurel por 500 de anchoa.

El cambadés Alejandro Somoza también es directivo de Acerga, y suscribe los planteamientos de Blanco. "Tanto se ve anchoa en la ría de Pontevedra como en la de Arousa". En el caso de esta última, manifiesta que en su embarcación la han pescado tanto de Sálvora hacia mar abierto como dentro de la ría, en una zona de bateas. "Está claro que si no hay crías no puede haber peces adultos, y que en ese caso no se pueden ampliar las cuotas. Pero es que en este caso estamos encontrando alevines en mucha abundancia. Y es muy triste ver pasar el pez por delante nuestra y dejarlo pasar".

Según este armador, la situación actual es anómala, tanto que "nunca había visto tanta anchoa en esta zona de Pontevedra como ahora, y ya llevo 20 años en el mar". Por ello, también insta a los responsables del sector pesquero que estudien la viabilidad de incrementar los cupos de anchoa de Fisterra hacia el sur. "Para saber lo que hay en el mar es necesario hablar con los profesionales que están en él".

A los barcos que faenan en la zona 9a les corresponden algo menos de 70 toneladas de anchoa (también conocida como bocarte, boquerón o bocareu). "Hemos hablado con biólogos de Vigo sobre este asunto -en alusión al Instituto Español de Oceanografía-, pero nos responden que para llevar a cabo una investigación de este tipo hace falta mucha financiación", prosigue José Blanco. Por ello, pide a los políticos que se impliquen en esta demanda.

Las lonjas

Las de Portonovo y Ribeira son dos de las principales de las rías de Arousa y Pontevedra en lo que respecta a la flota del cerco, y avalan la tesis de los socios de Acerga de que hay más anchoa que otros años. Así, por ejemplo, en lo que va de ejercicio se despacharon 90 toneladas en Ribeira y 70 en Portonovo, si bien la facturación fue sensiblemente superior en la lonja de Sanxenxo dado que se está pagando mucho mejor el pescado.

Hace un año, en cambio, las ventas se habían concentrado mucho más en Ribeira, hasta el extremo de que se comercializaron 115 toneladas, frente a las poco más de 20 de Portonovo. La cifra, por lo tanto, fue inferior a la de este 2018.

La estadística aún es más contundente si se hace la comparativa con 2016, pues entonces apenas se descargaron 9.000 kilos en Portonovo, y en la rula de Ribeira no se llegó a los 1.000.

Aunque la denominación de este pescado varía según el puerto, la acepción más habitual para el pescado fresco es bocarte, mientras que el boquerón sería el preparado con un aderezo de vinagre, y la anchoa, el pez preparado en fábrica a la salazón o en salmuera. Pero en todos los casos se trata de la misma especie, Engraulis encrasicolus.

La pesquería en la zona 9a se inició a principios de este mes, y según los armadores consultados, con la anchoa les pasará lo mismo que con la sardina. Que hay mucho pescado, pero que no lo pueden coger. Hasta junio, el cupo por barco será de 1.000 kilos a la semana. A partir de entonces, podrán pescar hasta seis toneladas semanales.

Barcos en Ondárroa

En torno a un centenar de pescadores de Cambados, enrolados en una decena de barcos del cerco, trabajan actualmente en el Golfo de Vizcaya, donde participan en la costera de la anchoa. Atracados en el puerto vizcaíno de Ondárroa, las cosas les están yendo bien, pues hay bocarte en abundancia. Según dos armadores consultados, los primeros días solo se cogía anchoa de tamaño pequeño (entre 40 y 50 piezas por kilo), pero en las últimas jornadas ya han aparecido los bancos con los especímenes mejores, que son aquellos en los que el kilo se hace con entre 30 y 40 piezas.