Caldas, Barro y Portas, junto con otros 13 municipios más, escenificaron ayer junto a la Xunta de Galicia en el Auditorio caldense la puesta en marcha del Plan para la colaboración de las agrupaciones de Protección Civil en la vigilancia del Camino de Santiago Portugués.

Este acuerdo, que se une al ya existente en la variante francesa, refuerza la atención en el Camino a través de las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, que colaborarán en la prevención, en la seguridad y en la ayuda a los peregrinos que hacen la ruta, ya que estarán patrullando tramos del Camino en las horas de mayor afluencia de caminantes y dar asistencia si fuese preciso.

El plan contará con 120.000 euros para las dos variantes y pone en valor el Camino de Santiago, que el año pasado recibió más de 300.000 peregrinos. El 25% llegaron a través de la ruta portuguesa.