Después de 78 días de huelga en la administración de Justicia en Galicia, el atasco que va a producir y quevestá generando el conflicto en la ya de por sí lenta maquinaria judicial es evidente debido a la suspensión de numerosos juicios, así como actos procesales y comunicaciones de toda índole entre los órganos judiciales y los administrados.

Hay algún indicador que permite al menos configurar una imagen de la magnitud de un conflicto que, por el momento, sigue sin visos de solución. Uno de ellos es, por ejemplo, el número de notificaciones que realizan los procuradores del Colegio Oficial de Pontevedra durante el paro y su comparación con la cifra de comunicaciones que realizaban habitualmente, antes de que arrancase la huelga indefinida el pasado 7 de febrero.

Como referencia para partir de la situación que se podría calificar como "normal" es preciso tomar los datos del 5 de febrero de este año. Y es que el día anterior al inicio de la huelga, el 6 de ese mismo mes, se detectó una actividad anómala, mucho más elevada de lo habitual y que se explica con una desmesurada actividad en los juzgados para notificar asuntos ante el inminente aviso de la huelga. Así, mientras que en los días anteriores al paro el número de notificaciones que realizaron los juzgados de la demarcación del Colegio de Procuradores fue de una media de 1.900, aproximadamente, el día inmediatamente anterior al paro esta cifra ascendió a 3.658 asuntos.

Así, descartando esta última cifra por anómala, el 5 de febrero se realizaron 1.985 comunicaciones de los juzgado a través de los procuradores. Al día siguiente, elprimero de la huelga, la cifra se desplomó hasta los 509 asuntos, a los 323 el día 8 y a los 163 el día 9 de febrero.

Los últimos datos disponibles señalan, al igual que las cifras de participación que aportan los propios sindicatos, que el numero de comunicaciones subió ligeramente en las últimas semanas a medida que también se iban reduciendo los altos niveles de participación en la huelga. Con todo, a 20 de abril el número de notificaciones era de 669, es decir, apenas un tercio de las que se solían producir en un día normal de trabajo en los juzgados pontevedreses.

Donde no parece que esté afectando tanto la huelga es en las notificaciones pendientes de realizar, según los datos que obran en poder de la secretería de la Audiencia de Pontevedra. Otra cosa distinta es el número de sentencias, autos u otras resoluciones judiciales que estén hechas pero pendientes de su introducción en el sistema por parte de los funcionarios antes de ser firmadas por el juez y se proceda a su notificación. En este sentido, las fuentes consultadas indican que el número de resoluciones pendientes pueden ser abundantes y se puede generar un atasco en el momento en el que se acabe el conflicto.

Volcado de LexNET

Por otra parte, el secretario coordinador de la Audiencia de Pontevedra sí tuvo que tomar medidas para evitar, por ejemplo, que a causa de la huelga pudiera darse la situación de que caducase algún escrito presentado por alguna de las partes en litigio ante el juzgado. El sistema de comunicaciones telemáticas LexNET está diseñado de tal forma que los escritos presentados se van borrando al cabo de dos meses y, de no descargarse la documentación, se borra dejando tan solo los resguardos electrónicos acreditativos de la transmisión pero no su contenido.

Al cumplirse los dos meses de huelga se corría el peligro de la eliminación de algún escrito que no fuese descargado, pero el secretario coordinador resolvió que, a tenor de la posibilidad de que algún asunto caducase y se perdiera su contenido, el vaciado de estos buzones debería incluirse dentro de las actividades catalogadas como servicios mínimos, por el evidente perjuicio que se le podía causar al administrado. En Pontevedra no hay constancia de ningún escrito que haya caducado.