Fernando García, vecino de Vilagarcía de Arousa, se ha visto más de una vez afectado por los recortes de la sanidad pública. En su caso la experiencia marca todavía más, si cabe, porque lleva más de un año peleando contra un cáncer de tipo raro, el linfoma de no Hodgkin de células B ALK positivo CD - 20, que se da entre una de cada tres millones de personas. Ya cuenta con la incapacidad permanente absoluta.

-¿Por qué ha ingresado en el CHOP y no en el Hospital de O Salnés?

-Porque el tratamiento de Hematología se da aquí, en Montecelo. Además, en O Salnés, no hay tratamiento oncológico ni hematológico.

-¿Qué enfermedad le han diagnosticado?

-Tengo un linfoma de no Hodgkin de células B ALK positivo CD - 20. Es considerado de los linfomas raros, sobre todo porque al ser ALK positivo es raro que haya un marcador negativo. Es un caso entre tres millones.

-¿Por qué ha ingresado esta vez?

-Porque he tenido una recidiva, que es como una recaída. Terminé el tratamiento, que estaba recibiendo ambulatorio precisamente por el hecho de que hay que ocupar las menos camas posibles. Lo hacía aquí en el Hospital de Día. Tras unos test de control han vuelto a aparecer tumores. Ahora tengo que poner un tratamiento nuevo, más agresivo, recibir un autotrasplante de médula...

-¿Cuántos días ha estado en el hospital Montecelo?

-En esta última ocasión han sido seis días. El problema fue la vez anterior, hace un mes, cuando me colocaron el reservorio en el pecho para recibir el tratamiento y no tener que poner vías en las venas todo el tiempo, porque duele mucho y el tratamiento es muy agresivo y las puede llegar a quemar. Ese reservorio me lo pusieron con anestesia general y ese mismo día, a las nueve de la noche, en plena tormenta, me dijeron que si podía coger el alta, que si me podía ir para casa que tenían a doce personas en Urgencias en camillas esperando por una cama.

-¿Cómo reaccionó?

-Me enfadé mucho y, evidentemente no me fui. Era mi primera operación con anestesia general y no me iba a ir de noche. Me negué.

-¿Le ha vuelto a pasar algo así?

-En anteriores ocasiones, lo que me ha pasado es que a lo mejor me llaman dos horas antes diciendo que les ha quedado una cama libre y que ya puedo ingresar. Lo que ves es que ellas mismas, las trabajadoras, se vuelven medio locas intentando hacerlo todo bien. Además, yo soy inmunodeprimido, así que tendría que estar aislado o compartiendo habitación con alguien como yo. La última vez, el día que me fui, me pusieron un compañero de cuarto que tenía una enfermedad infecciosa. Lo peor de todo es que cuando yo me marché, el que ocupó mi cama también vivió lo mismo. Es algo que no hay por donde cogerlo. A personas como nosotras, cualquier infección nos puede mandar para el otro barrio. De hecho, las propias enfermeras te dicen que cuando sea así se lo comuniques, que si nos adjudican así las habitaciones es por la organización, que no tiene en cuenta estas cuestiones.

-Veo que está muy contento con el personal hospitalario...

-Es que es para estarlo, se vuelcan muchísimo. Si no fuera por ellos... ¿qué pasaría con nuestra sanidad pública?

-¿Le preocupa el cierre estival de camas?

-Por supuesto. Yo voy a tener que estar a expensas de lo que pueda suceder. Pendiente de que me llamen en cualquier momento, de ver con quién comparto habitación, de si se me retrasa el tratamiento, algo que no debe pasar porque es un cáncer muy agresivo... Uno, en esta situación, no puede estar pendiente de este tipo de cosas. Tienen que darse cuenta de que los que estamos ingresados tenemos que estar en un ambiente mínimamente agradable.

-Y ahora, pendiente de sus revisiones...

-Sí, aunque también tengo otros problemas. Hace poco vine aquejado de un dolor de ciática y llegué a estar ocho horas en una camilla en Urgencias. Los trabajadores no pueden hacer más, tú te vuelves loco de dolor... Las recomendaciones médicas en mi caso son evitar los sitios con mucha gente.

-¿Algún mensaje para una persona recién diagnosticada de cáncer?

-Que normalice su enfermedad y se mantenga positiva. Hay que tener paciencia porque de todo se sale en esta vida. Lo importante es tener calidad de vida el tiempo que estemos aquí.