Los opositores a los composteros urbanos en la zona de Eduardo Pondal, Ponte Boleira y Camiño de Ferro han solicitado reuniones con responsables de Medio Ambiente y de la Xunta de Galicia, para conocer el alcance y las consecuencias de la instalación de los composteros comunitarios en sus calles.

Estos vecinos explican que no están en contra del compostaje de los residuos, pero se oponen a la forma en que está llevando adelante este plan el Concello de Pontevedra, en cuanto a los composteros comunitarios urbanos.

Entienden que no vale de nada poner unos depósitos de compostaje en algunos sitios a modo experimental y que las peores consecuencias de utilizar mal estos contenedores lo sufran únicamente las personas que viven o trabajan a pocos metros de ellos.

Por otra parte, estos vecinos estudian la constitución de una asociación, para así poder tener una representación formal ante las instituciones públicas, que hasta ahora les están negando el diálogo precisamente por no constituir un colectivo legal. Por eso barajan la posibilidad de crear una asociación de vecinos o de afectados por el plan de compostaje, con la que lograr una interlocución ante el alcalde y otros representantes públicos. Otra opción que no descartan es integrarse en la plataforma que ya se ha creado en el barrio de Monte Porreiro.

Por el momento sí les recibirán representantes de la Xunta de Galicia y del departamento de Medio Ambiente, para explicarles los pormenores del compostaje y el proyecto que está implantando la administración autonómica.

Algunos vecinos que sí han podido hablar con el alcalde de Pontevedra de forma particular le han pedido que, al menos, recupere el entorno de los contenedores, con hierba y árboles, ya que las zonas verdes donde se han instalado han quedado afectadas por las obras.

Explican además que las tapas metálicas de los composteros producen fuertes reflejos del sol sobre las ventanas de los edificios colindantes, por lo que piden árboles que den sombra.