Cada día se desplazan desde su municipio de residencia hasta el de Pontevedra más de 12.800 afiliados a la Seguridad Social que tienen su puesto de trabajo en la capital pero viven en otro concello. Esta cifra supone un tercio de todas las personas dada de alta en este régimen que trabajan en la ciudad en la ciudad del Lérez. Sobre un total de 40.456 afiliados que el Ministerio de Empleo tenía contabilizados en Pontevedra en diciembre pasado, solo 27.638 tenían su lugar de residencia en la propia capital, según datos del mismo mes del Instituto Galego de Estatística.

Este fenómeno, en el que un concello dispone de más empleos que vecinos dados de alta solo se repite en los municipios de Poio y de A Lama. En los once restantes territorios, se registra en proceso contrario y más de 6.400 residentes se desplazan a diario a otros municipios para trabajar. De hecho, en toda la comarca, el Ministerio de Empleo tenía contabilizados en diciembre pasado 68.698 personas dadas de alta en la Seguridad Social, pero los que realmente residen en ese territorio de catorce municipios con alta laboral eran 61.403.

El 31,6% de trabajadores en el municipio de Pontevedra pero que tienen fijado su domicilio más allá de sus fronteras es un porcentaje prácticamente idéntico al de hace un año. Además, hay que tener en cuenta que también son muchos los pontevedreses que trabajan fuera de la capital, de modo que a las 12.800 personas que llegan a diario para trabajar, se debe unir el desplazamiento de al menos otra cifra similar a otros municipios. Además, estas estadísticas no incluyen a trabajadores inscritos en otros regímenes y modalidades

En el caso de Poio, son 6.600 los afiliados a la Seguridad Social que trabajan en ese concello, pero los residentes son menos de seis mil y en A Lama la relación es de 619 por 568. Fuera de estos tres municipios, el fenómeno es de más afiliados que empleos por territorio. En Marín con 5.000 los puestos de trabajo contabilizados por la Seguridad Social, pero el IGE llega a 7.200 afiliados, de modo que más de 2.000 empleados salen a diario de Marín para trabajar. En Sanxenxo son también 5.000 puestos y 5.600 vecinos con trabajo.

Según los últimos datos del IGE, referidos a diciembre y centrados en los vecinos de la ciudad afiliados, de los 27.638 residentes en Pontevedra dados de alta en la Seguridad Social, apenas ochenta tiene menos de veinte años y la franja de edad más habitual es la de 40 a 44 años, con el 17% del total. Los trabajadores entre los 20 y los 24 años solo suponen el 3%, tres veces menos de los mayores de sesenta años, que superan los 2.400 casos.

Por su parte, el Ministerio de Empleo no discrimina entre residentes y no empadronados y sus estadísticas se refieren a los empleados que trabajan en Pontevedra, al margen del municipio donde vivan. Y sus últimos dados, referidos al pasado mes de marzo muestran un aumento significativo de afiliaciones en el último año. Si en marzo de 2017 eran 39.219 los inscritos en todos los regímenes, ahora son 40.168. De ellos, la inmensa mayoría -más de 32.900, casi mil más que hace un año- pertenecen al régimen general, y es aquí donde se produce el mayor incremento.

En los apartados agrario y de mar apenas hay 285 anotados, frente a los 263 de doce meses atrás, mientras que en el de empleados del hogar son ahora 1.591, 25 más que en marzo de 2017. En cambio descendió el apartado de autónomos, de 5.379 a 5.361, un fenómeno que discurre en paralelo a la caída en la creación de sociedades mercantiles, que este año y el pasado descendió de forma notable con respecto a ejercicios anteriores.