La familia Ligero ha recibido y tratado de recabar por su cuenta mucha información a lo largo de este año. Siempre con el objetivo de buscar "respuestas".

"Nosotros tenemos constancia confirmada de que el barco no tenía seguro de responsabilidad civil. Tampoco había aros para todos, no había bote salvavidas y la radiobaliza no funcionó", destacan.

Asimismo, sobre la tripulación, aseguran que tanto Suso como Adrián Ligero "estaban enrolados". El patrón, Francisco Castiñeira también. Y había una cuarta persona "que no estaba en el barco". Esos eran los marineros que constaban en regla, según recalcan Felicidad y sus hijos, ya que al Nuevo Marcos le correspondían por tamaño y actividad "al menos cuatro tripulantes".

Sobre otras cuestiones aseguran disponer de muchos rumores y aspectos sin confirmar y que la familia Castiñeira no ha ayudado a solventar: "Cuando la empresa no dice nada, te da pie a desconfiar y piensas que hay muchas cosas mal de las que realmente sabes o sospechas que algunas que puedes intuir son verdad".

La ausencia de un seguro hace que ahora los Ligero tengan que "estar pendientes de juzgados contra vecinos", una situación "incómoda" pero que no dejarán pasar porque quieren "justicia".