La ciudadanía de la provincia de Pontevedra es la que, sin duda, se ve obligada a recurrir con más frecuencia a pedir amparo ante la Valedora do Pobo, según el informe anual que emite este organismo. Así, es la provincia gallega con mayor porcentaje de quejas por cada 10.000 habitantes, con un total de 171 por 81 de A Coruña. Muy por encima de la media gallega de 104 quejas.
En lo que respecta a los 14 municipios de la comarca. La Valedora recibió el pasado año un total de 593 quejas de las que un 83% tenían su origen en la ciudad del Lérez. Desde el municipio capitalino se presentaron el pasado año un total de 490 expedientes ante este organismo, aunque cabe resaltar que tan solo quince de las quejas estaban referidas a la actuación del ayuntamiento de Pontevedra.
Con todo, sí que hay un pequeño tirón de orejas a la administración municipal por parte de la Valedora al informar de aquellos municipios más remolones a la hora de cumplir con su obligación de responder a los requerimientos de información realizados por el Valedor. Hasta en tres casos este organismo tuvo que requerir al concello que le remitiese la información requerida en más de dos ocasiones. Lo mismo ocurre con Marín (esto ocurrió con cuatro quejas) y Poio (en dos ocasiones).
Las colas y los peajes de la AP-9; la falta de medios de emergencias y el incendio de una nave en Tenorio; la peligrosidad de un semáforo en Combarro en la PO-308; los problemas de ruidos de una terraza en Sanxenxo, el embargo por parte del Concello en una cuenta de un vecino que ya había sido embargado en la cuantía máxima por la Seguridad Social, la escasa frecuencia de algunas líneas de autobuses desde la ciudad del Lérez, o la falta de pediatras en el centro de salud de Baltar son solo algunas de las quejas procedentes de la comarca que recoge este informe del Valedor. En lo que respecta a la Diputación de Pontevedra, la institución recibió un total de ocho quejas.
