La Policía Local de Pontevedra ha atendido la llamada de la DGT a sumarse a la campaña que se inició ayer en toda Europa de control de la velocidad. El nuevo radar adquirido a finales del pasado año le permite ahora sumarse a este tipo de iniciativas tal y como ya lo hacía anteriormente con los dispositivos especiales para controlar el uso del cinturón, el alcohol y las drogas, o el móvil, y así lo han hecho en esta primera ocasión que tienen.

Así, desde hoy y hasta el domingo, los agentes de la Policía Local intensificarán los controles de velocidad con el radar en todo el ámbito urbano del municipio. Un ayuntamiento en el que en gran parte de los viales del centro de la ciudad impera la llamada "zona 30" como límite máximo de velocidad. El resultado de esta primera jornada de operativo especial ha sido la denuncia a un total de ocho conductores denunciados después de la realización de múltiples controles en distintos puntos de la ciudad.

Algunos de estos controles se realizaron, en aquellos viales en los que el concello ya había detectado que algunos conductores circulaban a elevadas velocidades como puede ser el entorno de Montecelo o la zona de Mourente.

En anteriores ocasiones, la Policía Local había señalado precisamente que puntualmente se detectaban velocidades elevadas en viales como la avenida de Compostela, la subida de Montecelo, Rafael Areses, Médico Ballina, As Corbaceiras, la avenida de Lugo o Buenos Aires.

Desde la Policía Local recuerdan los datos que señalan a la velocidad como un elemento fundamental que determina la gravedad del accidente y la lesividad de las víctimas. Aunque esto es aplicable a todo tipo de siniestro, es realmente un factor decisivo en el caso de los accidentes. Así, señalan que el riesgo de muerte por atropello a 30 kilómetros por hora es de un 5%; a 50 kilómetros por hora ya se eleva a 50% y a 60 por hora sube a un 80%.

Por si esto no fuera más que suficiente para cumplir las normas, el infractor debe pensar también en la sanción a la que se enfrenta. En este caso, teniendo en cuenta que la mayor parte del casco urbano está limitado a 30 kilómetros por hora cabe reseñar que las sanciones van desde los cien a los seiscientos euros. Así, al que supere el límite entre los 30 y hasta los 50 kilómetros por hora llevará una sanción de 100 euros aunque sin retirada de puntos. Entre los 51 km/h y los 80 km/h las sanciones ya oscilan entre los dos y los seis puntos de retirada del carné y los 300 y los 500 euros de multa económica y a más de 81 km/h la sanción es ya de 6 puntos menos en el carné y 600 euros menos en la cuenta corriente.