La presidenta del Congreso de los Diputados, la pontevedresa Ana Pastor, intervino emocionada al recordar a los 127 compañeros de partido, concejales y alcaldes, que ya no están.

Se mostró incluso sorprendida al comprobar que a pesar de lo extensa que era la lista conocía a la práctica totalidad de los homenajeados, con los que trabajó en alguna ocasión en cuestiones relativas a la mejora de sus respectivos ayuntamientos. Hablo de la "gran familia del PP" y aseguró que "todos los que somos populares tenemos un vínculo que nadie acabará con él".

Pastor insistió en que el de ayer era un acto para "hablar de emociones y no de política" y para agradecer la dedicación de todas estas personas al partido y a sus concellos desde los puestos de concejales o alcaldes. Explica que ellos fueron "quienes construyeron este gran partido" y que lo hicieron desde la base, "desde los ayuntamientos", desde "los caminos y las corredoiras", a pie de calle junto a los vecinos.

Por eso, la política popular y presidenta del Congreso hizo un llamamiento a los actuales cargos y militantes del partido para que tomen conciencia de que "además de ser una gran familia tenemos una gran responsabilidad". "Aquí se ha hablado de pasado, presente y futuro" y este último pasa por preservar y "aumentar este legado" que han dejado los que han trabajado por el partido antes que ellos. "Debemos hacer honor al PP que crearon nuestros mayores y esta herencia la tenemos que multiplicar", señaló.

Emocionado Rueda

También intervino el presidente provincial del PP, Alfonso Rueda, que fue uno de los que se mostró más emocionado sobre todo al recordar a su padre, Antonio Rueda Crespo, senador entre 1982 y 1989 y vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, de quien señaló que siempre le recomendó que "no me metiera en política, que da muchos disgustos".