"El único recuerdo que tengo de aquello es despertarme cuatro días después en una celta de aislamiento". Así se explicaba hoy el acusado por la Fiscalía de intentar asesinar a su padrastro en A Estrada plantándole fuego a la habitación en la que se encontraba durante el juicio que se inició en la Audiencia Provincial de Pontevedra. Los hechos se produjeron en febrero de 2017 en Sabucedo.

La Fiscalía pide la aplicación de la eximente completa para el acusado por alteración psíquica dado que considera que estaba sufriendo un brote psicótico en el momento de los hechos. Reclama una pena de internamiento de 12 años.

La medida de internamiento (aunque no su duración), fue también la que aconsejaron las peritos psiquiátras y psicólogas que valoraron al acusado y que declararon hoy en el juicio. Confirmaron que el hombre muy probablemente tenía sus facultades mentales en el momento de los hechos anuladas por un brote psicótico breve. Detectaron también un fuerte "rechazo" hacia la figura de su padrastro incluso "con ideas delirantes" de tal forma que no descartan que un episodio así pudiese volver a ocurrir y señalan que el internamiento "es la mejor medida para seguir su evolución y dependiendo de ella se podría luego cambiar por un tratamiento ambulatorio". Consideran que sería la medida "más beneficiosa" para el propio acusado dado que también permitiría afinar el diagnóstico sobre el trastorno que padece y sentar las medidas más adecuadas para el tratamiento, dado que él mismo creen que no es consciente de su enfermedad. En su declaración el acusado aseguró que "yo no soy quien para evaluar si tengo que recibir o no tratamiento psicológico".

Con todo en su declaración sí manifestó algunas situaciones que coinciden con el trastorno que describen las peritos: "No me gusta la gente, me abruma, me da sensación de ahogo, de ansiedad". También culpó a su padrastro, que lo crío como padre desde los cinco aunque él lo rechaza como figura paterna, de "menospreciarlo". "No se portó bien conmigo, ni él ni nadie", afirmó. "No tengo resentimiento hacia nadie, solo hacia mí mismo y circunstancias de mi vida", añadió, y mostró arrepentimiento, si es que hizo realmente lo que le acusan, dado que insiste en que no lo recuerda. Con todo, cree que se quiso hacer "de una cerilla el incendio del hotel Corona de Aragón". El juicio fue suspendido para citar a declarar a una testigo y continuará a finales de este mismo mes.