El gobierno local confirmó ayer, dos meses después de anunciarla, la sanción a la empresa encargada de la iluminación festiva en la ciudad durante las pasadas fechas navideñas. La multa es de 626,78 euros y obedece a las "deficiencias" del último de sus trabajos, ya que también se encargó de los alumbrados festivos de los años 2016 y 2017 (desde el verano a carnaval) y "no hubo más problema que en la navidad pasada", según recordó ayer el Concello.

De hecho, los fallos y deficiencias de esa iluminación, en especial el árbol de luces de la plaza de A Ferrería, generó notables quejas ciudadanas y su baja calidad fue admitida por el propio Concello.

La sanción confirmada ayer lunes por el gobierno local supone el 2% de la factura total por esa iluminación, que ronda los 31.300 euros, "límite máximo" con el que es posible sancionar a la empresa según el contrato firmado en su día con Iluminaciones Umia, que dispuso de estos dos meses para formular algún tipo de alegación, pero finalmente no se opuso a la sanción.

Este expediente sancionador se basó en un informe técnico que señala que al menos en tres ocasiones entre el 14 de diciembre y el 1 de enero los Bomberos tuvieron que acudir a resolver pequeños incendios y cortocircuitos en arcos luminosos situados en las calles Benito Corbal y Sagasta.

A raíz de este asunto, el gobierno local ha decidido mejorar las condiciones de contratación de las próximas iluminaciones festivas. Además de incluir criterios habituales como el número de arcos o el precio del contrato, se incluirán más exigencias en materia de diseño y calidad de los alumbrados, para evitar en lo posible nuevos episodios como los de diciembre pasado.