La reforma de la Calle Benigno Esperón ya es una realidad. Algo más de tres meses después de que los trabajos de mejora comenzasen, la empresa adjudicataria tiene prácticamente finalizados los trabajos.

"Faltan pequeños detalles como alguna señalización y pinturas, pero se puede decir que prácticamente está finalizado", destacó a finales de semana el alcalde, Luciano Sobral.

El regidor recordó que los trabajos consistieron en realizar un cambio en la red eléctrica y el alumbrado público, modificar las redes de saneamiento, ya antiguas y, por último, pavimentar. El objetivo era ganar algo más de ancho en las aceras y ofrecer un entorno más humano. "Se consiguió. El entorno mejoró muchísimo a nivel estético y funcional", expresó Sobral.

En relación a los problemas y quejas de usuarios, relacionadas con la altura de las aceras, el alcalde de Poio señaló que "fueron solventados durante la ejecución". "Lo hicimos en colaboración con los propietarios", destacó Sobral, que afirmó que "ahora no hay ningún tipo de problema".

Préstamo provincial

Este proyecto de mejora se financió a través de 136.321 euros que la Diputación otorgó al Concello sin ningún tipo de interés. La institución municipal deberá amortizar este anticipo concedido por la Diputación en un plazo de 15 años, con tasas anuales de 9.088 euros que no incluyen juros.