Los vecinos del arrabal marinero de Pontevedra miran en la mañana de este sábado al cielo para intentar albiscar si finalmente la lluvia hará mella en el tradicional Viático. Se trata de la procesión que mañana llevará la comunión a enfermos e impedidos y que tradicionalmente es recibida con alfombrados florales.

La previsión es que los vecinos inicien esta tarde la confección de las alfombras, que está previsto que adornen seis espacios por los que discurrirá el desfile religioso, especialmente la calle Nodales.

La parroquia de Santa María, que organiza esta celebración especialmente significativa para el gremio de Mareantes, la agrupación más antigua de la ciudad, todavía no ha cerrado el listado definitivo de enfermos a los que se visitará mañana en sus casas.