La Policía Local de Poio ha identificado a ocho menores relacionados con los robos y destrozos del CEIP Isidora Riestra. Los agentes identificaron a siete posibles autores y un menor más calificado como testigo. Cuatro de ellos ya fueron localizados el 18 de marzo en el interior del centro realizando numerosos destrozos: pintando paredes, puertas, suelos y esparciendo purpurinas.

Al día siguiente de aquellos hechos, la dirección del centro denunció la falta de un ordenador, un altavoz con equipo de sonido y un cronómetro. Desde entonces, la Policía Local llevó a cabo una investigación y finalmente identificó a otros cuatro jóvenes, que habían forzado la puerta del gimnasio y la puerta del aula de audiovisuales y sustrajeron del interior los objetos denunciados. Con posterioridad, procedieron a entrar los otros cuatro jóvenes pillados in fraganti por los agentes en el interior realizando destrozos.

Una vez puestos en contacto con los padres de los jóvenes y trasladada la gravedad de los hechos, tres de los nuevos identificados hicieron entrega del material sustraído, que se lo habían repartido.

Los ocho menores identificados tienen edades comprendidas entre los 13 y los 17 años y se les acusa a cuatro de ellos por un presunto delito de daños cometidos en el interior del colegio, y a los otros cuatro de presunto delito de daños y presunto delito de robo con fuerza.

La Policía Local realizará la entrega a la dirección del centro de los objetos sustraídos y recuperados ya que se encuentran en buen estado, aunque el ordenador ya había sido formateado.

La valoración de los daños que asciende a 1.200 euros y las diligencias de investigación han sido entregadas a la Fiscalía de Menores de Pontevedra, por presuntos delitos de daños y presunto delito de robo con fuerza.

Por el momento, los agentes no han podido demostrar la relación de estos menores con los otros allanamientos que se produjeron anteriormente, aunque los indicios también apuntan a ellos.

Se tiene constancia de la entrada en el centro en otras tres ocasiones más. En la primera se llevaron 1.000 euros del aula del AMPA. La segunda vez, una nueva entrada en la misma habitación causó daños considerables en ordenadores aunque no faltaba nada. En la siguiente entraron en el gimnasio como esta última vez rompiendo uno de los cristales de la puerta.