El presidente del Gobierno también anunció ayer en Pontevedra la inclusión en el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras (PIC) del tramo que completará el trazado de la A-52, la autovía de las Rías Baixas, entre Porriño y Vigo.

Se confirma así la esperada ejecución de esta autovía que se convertirá en una "alternativa a la A-55" y que permitirá "mejorar la seguridad viaria en esta zona", un vial que tiene unas elevadas cifras de siniestralidad a su paso por Mos. El presidente señaló que la actuación supondrá una inversión de 337 millones de euros y que el vial se prevé que pueda asumir 36.000 vehículos al día.

Rajoy explicó que se trata de la cuarta actuación que se incluye en este PIC (hasta ahora habían sido aprobadas intervenciones en Murcia, Castellón y Alicante), siendo esta de la autovía de las Rías Baixas la cuarta que se aprueba, completando el trazado existente hasta ahora entre Benavente y O Porriño. El plan prevé una inversión de cinco mil millones para "mejorar y actualizar" dos mil kilómetros de carreteras en toda España. Un plan que, según explicó Rajoy, tiene como plazo de ejecución entre los años 2017 y 2021.

Se prevé que el nuevo vial tenga una longitud aproximada de diez kilómetros y discurre en parte en túnel bajo el alto de Puxeiros, con unas características y parámetros de trazado más homogéneos. Además, la concesión conllevará la posterior conservación y explotación del tramo.

Se mejorará de forma importante la seguridad vial al ofrecer una alternativa al tráfico que procedente de Ourense, Madrid y Portugal pretende penetrar en Vigo por la A-55 en una autovía muy sinuosa, de fuertes pendientes y radios muy reducidos fruto de la duplicación en los años 80 de la antigua carretera Nacional 120.