No solo hay empresas afectadas en terrenos de dominio marítimo-terrestre. El Concello, la Xunta o la Universidad negocian desde hace tiempo con Costas para lograr la desafección de los terrenos sobre los que se levantan instalaciones deportivas como el pabellón, instalaciones educativas o incluso el aparcamiento disuasorio en los márgenes del Lérez. Se prevé que en estos casos la desafección o las posibles prórrogas se obtengan de forma más fácil que en el caso de las empresas. Con todo, estas concesiones no tienen por qué estar afectadas por este límite que marcaba la ley de Costas de 2018.

No son las únicas concesiones de Costas que están pendientes de resolver sobre instalaciones de la administración pública. Es el caso por ejemplo de las que se ubican en torno a la Xunqueira de Alba, como son el parque de maquinaria y la imprenta provincial de la Diputación o las naves de Tráfico y de la Xunta en las zonas de las marismas.

Por último, también está pendiente de completar la legalización de la depuradora de Placeres. En 2016 Augas de Galicia solicitó a Costas una concesión de 13.700 metros cuadrados para legalizar la depuradora una vez que esos terrenos quedaron fuera de la concesión de Ence tras el proceso de revisión al que fue sometida con motivo del expediente de posible caducidad de la concesión. Mientras que la empresa salió bien parada, fue necesario derribar no obstante un comedor y un campo de fútbol y se instó a legalizar la estación depuradora por "interés general".