El equipo redactor ya ha elaborado la Estrategia Integrada de Desarrollo Urbano Sostenible (Marín 2020), que determina, entre los principales problemas que debe abordar el municipio "para situarse como una ciudad competitiva, sostenible, habitable y amable", el envejecimiento poblacional, la existencia de polígonos de viviendas en mal estado, los problemas de tráfico y de aparcamiento que condicionan la calidad del espacio público, la desprotección de los espacios costeros o, en el ámbito económico, la excesiva dependencia del modelo económico basado en el pequeño comercio tradicional.

Este informe de 132 páginas recuerda que Marín es el segundo núcleo en importancia del área de Pontevedra, con un modelo de ciudad compacta y situado únicamente a 8 kilómetros de la capital provincial y que ha perdido en los últimos años población respecto a los núcleos situados en la margen norte de la ría.

La Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible señala, entre los problemas detectados en el ámbito demográfico y social, el envejecimiento y la pérdida de población neta, en cuanto a residentes que se van a residir a otros ámbitos del área urbana, especialmente a Pontevedra y a Poio.

En el ámbito físico apunta la existencia de polígonos de viviendas de las décadas de los 40, 50 y 60 del siglo pasado en mal estado, tanto en lo que se refiere al parque edificado como a la calidad del espacio público. Estos ámbitos van a coincidir en lo sociológico con zonas en riesgo de exclusión social, según indica el informe. Advierte también de la antigüedad de las equipaciones existentes.

Imagen urbana

Los problemas de tráfico y de aparcamiento -continúa el estudio- condicionan la calidad del espacio público, en el que predominan las zonas para los vehículos frente al peatón o el ciclista, lo que impide una correcta conectividad entre los sistemas de espacios libres. "Esto presenta el riesgo de profundizar en la pérdida de calidad de la imagen urbana", añade.

En el ámbito ambiental, la ausencia de plan general de ordenación municipal hasta hace pocos años provocó la desprotección de los espacios costeros del municipio, así como de los principales corredores ecológicos, con la correspondiente pérdida de calidad ambiental. En cuanto al ámbito energético, los mayores problemas proceden del mal estado de una parte del parque de viviendas y de las equipaciones y, especialmente, del alto grado de comunicación en vehículo privado tanto hacia la ciudad de Pontevedra como a otros municipios próximos.

Por último, en el ámbito económico, en Marín hay una excesiva dependencia del modelo económico basado en el pequeño comercio de carácter tradicional, la ausencia de suelo industrial y las posibilidades de crecimiento físico del espacio portuario, verdadero motor industrial del municipio.

Retos

Frente a estos problemas, el informe apunta que Marín tiene por delante una serie de importantes retos tanto sociales, como demográficos, ambientales, climáticos y económicos, a los que hacer frente en los próximos años. Así, el principal desafío social de Marín estriba en mejorar la cohesión social de la ciudad a través de la mejora de su imagen urbana y en hacer frente a las deficiencias y problemas tanto de las viviendas como de las equipaciones y del propio espacio público.

Marín tiene por delante también un importante reto demográfico, que es "fijar y atraer población joven". Destaca el informe que Marín es un municipio donde hasta hace pocos años la población crecía, atraída por las posibilidades de empleo que ofrecía la pujanza de la actividad portuaria. Actualmente, la ausencia de oportunidades de empleo y la cercanía de ciudades como Pontevedra, "donde apostaron por un modelo de ciudad atractivo para los jóvenes y las familias, con espacios públicos de calidad", y Poio "donde durante el boom de la construcción se construyeron viviendas a precios competitivos, está provocando que la población joven de Marín empiece a preferir estos municipios próximos para instalarse".

El plan Marín 2020 indica que es preciso mejorar la calificación energética de edificios y equipaciones públicas, ya que la antigüedad de estos hace que sean muy ineficientes energéticamente.

Por último, admitiendo que el gran motor económico de Marín es el puerto, apunta que el sector servicios y, concretamente, el pequeño comercio de cercanías y la hostelería constituyen un importante generador de empleo. "La ausencia de posibilidad de crecimiento del puerto provoca que Marín tenga que apostar no solo por la dinamización del comercio y la hostelería sino también, y a más largo plazo, por la diversificación del modelo económico, de la mano del posicionamiento turístico y el favorecimiento de la implantación de empresas de servicios avanzados", afirma el Plan.