Tras dos días en los que las procesiones se tuvieron que anular debido al mal tiempo, Pontevedra puso el punto y final esta noche a la Semana Santa con la celebración del Encuentro, entre Cristo Resucitado y la Virgen María. El acto religioso tuvo lugar en la Praza da Ferrería, en el que ejercieron como testigos las imágenes de San Juan y María Magdalena y los cientos de fieles que quisieron disfrutar de una de las procesiones más bellas, que culmina con la retiradada el manto de luto a la Virgen. Los pasos salieron de las parroquias de San José, San Bartolomé y Santa María. Una vez reunidos, se encaminaron juntos hacia Campolongo. El recorrido previsto fue modificado por uno más largo, para deleite de los creyentes.

No ha sido el peor año de muchos, ya que en alguno anterior apenas llegaron a salir procesiones, pero hay que reconocer que este negó a los creyentes de dos de los eventos más significativos. El del Jueves Santo no pudo salir la procesión de los Pasos, en la que participan siete imágenes y la cruz parroquial, una bella comitiva en la que se implican las siete cofradías de Pontevedra y su trabajo de todo el año.

Lo mismo ocurría al día siguiente, Viernes Santo, en la que se tuvieron que anular dos procesiones: la del Encuentro con Viacrucis Penitencial, por la mañana, y la del Santo Entierro, por la noche, que representa el momento más doloroso de la Semana Santa, con la muerte de Cristo.