La Diputación aprobó las bases de las ayudas básicas de emergencia para los ayuntamientos de la provincia de menos de 20.000 habitantes, que tendrán un presupuesto de 465.000 euros, de los que 365.000 serán invertidos en ayudas al gasto corriente y los 100.000 restantes, para inversión. En 2017 dieron cobertura a 1.820 familias, de las que 1.573 tenían menores a su cargo.

Las ayudas básicas de emergencia, que los vecinos de la provincia pueden solicitar a través de los servicios sociales de sus ayuntamientos, tienen la finalidad de dar apoyo económico para poder atender a las necesidades urgentes y puntuales de los ciudadanos que se encuentren en situación o riesgo de exclusión social, con especial atención a aquellas personas con menores a su cargo, además de dar respuesta a situaciones de grave emergencia.

Las personas beneficiarias de estas ayudas podrán emplearlas para alimentación, uso de vivienda (pago de alquiler o hipoteca, ayudas para acondicionar la habitabilidad de la vivienda), pago de recibos (luz, agua, gas o gasóleo), pago de productos de higiene y limpieza (lejía, detergente, jabón, desodorante, higiene femenina), pago de productos farmacéuticos (prescritos por personal facultativo), adquisición de electrodomésticos básicos (lavadora, calentador, cocina, frigorífico, deshumidificador...), pago de desplazamientos para recibir tratamientos, hacer gestiones o participar en actividades, pago de gafas y audífonos y ayudas de apoyo a la infancia.

De esta manera se ofertan recursos públicos a los trabajadores sociales de los ayuntamientos, de manera que las personas usuarias en situación de especial vulnerabilidad puedan tener su disposición las herramientas necesarias para evitar la marginalidad y disminuir las situaciones de exclusión social.