Las oficinas de Atención al Paciente del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés recibieron el año pasado cerca de 4.000 reclamaciones interpuestas por sus usuarios. De las 2.836.336 consultas realizadas se generaron 3.970 protestas, lo que deja un saldo de 1,4 por cada 1.000 atenciones recibidas.

Se trata de datos facilitados por la gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, a FARO, que, sin embargo, no ha logrado acceder a las cifras referidas a las consultas con los especialistas en los hospitales del área sanitaria.

La falta de información en este sentido no es nueva desde la gerencia, que el año pasado justificaba a principios del mes de mayo que no podía facilitar el número de reclamaciones en sus centros sanitarios en 2016 "debido a un cambio de programa" que provocaba que los datos estuviesen registrados en diferente formato, "por lo que no se podría realizar un desglose riguroso de los mismos".

Son datos muy codiciados por parte de los sindicatos sanitarios, como CESM o CIG, que en numerosas ocasiones han reconocido la imposibilidad de acceder a ellos y que destacan que son los de mayor problemática y gravedad por estar directamente relacionados con las listas de espera.

Memorias anuales

"La información es escasa y, a veces, nula, por lo que no permite hacer una evaluación del funcionamiento del sistema sanitario. Eso es un problema muy grave, porque no tenemos forma de conocer la calidad del sistema, si empeora o mejora... No tenemos información. La calidad medida a través de las quejas de la población no existe", asegura Manuel Martín, portavoz de la Plataforma SOS Sanidade Pública.

"Debería ser una información transparente. De hecho, ya existía hace ocho o diez años, porque cada uno de los centros sanitarios elaboraban unas memorias anuales que recogían la actividad asistencial, consultas, mortalidad, absentismo laboral y reclamaciones", recuerda el médico de Atención Primaria, que lamenta que esta información dejó de facilitarse con el gobierno de Alberto Núñez Feijóo. "¡Se hacía en tiempos de Manuel Fraga!", destaca.

"Que yo diga que 1,4 sobre 1.000 son muchas o pocas depende de los indicadores de calidad disponibles y de que hay que comparar entre centros y con áreas sanitarias, también en el tiempo, para que nos digan esas cifras si vamos a peor o no", considera.

"Los servicios de Atención Primaria son los mejor valorados por la población en todas las encuestas. El grado de satisfacción es alto con los médicos de familia. En cambio, si se comparan el número de reclamaciones con la especializada son peores, y eso ya no lo quieren dar a conocer", aclara, recordando que es en las consultas con los especialistas de las que se derivan las largas listas de espera.

El problema radica, tal y como señala, en que no existe ninguna ley que obligue al Sergas a que cada área sanitaria o centro pongan a disposición de la opinión pública ni de los profesionales este tipo de información.

Manuel Martín señala también que el poder acceder a determinada información permitía hace unos años a los médicos conocer qué pacientes eran desviados a otras áreas sanitarias u hospitales privados. "Sospecho que no es una información muy buena ni halagüeña para los intereses de esta gente", sentencia.

Los más polémicos

En base al balance de la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, en sus hospitales la actividad en consultas fue de 545.739 el año pasado. Es a ellas a las que se deberían referir las reclamaciones de los usuarios sobre atención especializada, una cifra pendiente de conocerse.

En el último año, los servicios más polémicos en cuanto a denuncias públicas por parte de los sindicatos y los trabajadores sanitarios a nivel personal fueron los de Urgencias de Montecelo, Oftalmología, Radiología y la Unidad del Dolor, entre otros.

El más reciente fue el de Oftalmología, que provocó la dimisión de su jefe de servicio, el doctor Pedro Corsino Fernández Vila, que confesó sentirse desbordado por la falta de solución de la gerencia ante más de 1.800 pacientes pendientes de operación de cataratas, un problema que el propio Sergas reconoció como "arrastrado desde hace años".

En el servicio de Urgencias las protestas son constantes, especialmente con motivo de la campaña de la gripe, cuando las instalaciones se colapsan por el elevado número de usuarios y la falta de trabajadores, como denuncian ellos mismos.

Los problemas en la cobertura de especialistas de baja en Radiología provocaron hace ahora un año que el área sanitaria de Pontevedra acumulase más de 350 TAC pendientes de informe.

Por su parte, en la Unidad del Dolor, la falta de anestesistas lleva a los pacientes a aguardar por una cita más de un año. Se trata de un servicio que atiende a personas con dolor crónico.

El sindicato Prosagap denuncia que la plantilla en general es escasa en el área sanitaria e insta a los usuarios a presentar reclamaciones "por cada problema que se encuentren en los centros sanitarios, en defensa de una sanidad pública de calidad".